jueves, 31 de diciembre de 2015

Hay horrores que son un error

Rosal Horizontal, de Antonio de Ávila

El ucraniano que llegó del frío disfruta de esta Euskadi tropical que parece no tener fin. Cada vez más desenvuelto en la ciudad, coge la bici y se lanza al bidegorri en busca de nuevas aventuras. Este año tiene amigos, chavales ucranianos como él que están viviendo aquí. Hay también algún ruso al que le perdonamos pertenecer al país de Putin pero justo, justo. No están las cosas como para que un ucraniano y un ruso se hagan amigos fácilmente.

Iván nos trae "acuerdos" (recuerdos) de uno y de otro y nos explica que uno de sus amigos tiene "babuela", una mezcla magnífica de "babuska" y "abuela" y sigue exclamando "¡qu'error!", un "qué horror" que a menudo resulta ser un error. Se le resiste el subjuntivo, un invento del demonio, y tiene expresiones tan magníficas que no se las corregimos y así, claro, no aprenderá nunca, pero nadie es perfecto.

Cada día mira el calendario con prevención no vaya a ser que le desaparezca algún día sin que se dé cuenta. De natural tímido, es observador, inteligente y muy rubio y soporta estoicamente las efusiones cariñosas que le dedicamos. Creo que piensa que lo peor que tenemos es que somos muy pegajosos, pero no me atrevo a preguntarle, no me vaya a decir que sí.

martes, 29 de diciembre de 2015

Un día de primavera en Sevilla

La durmiente de Murillo, de Ramón Gaya

"A las nueve de la mañana Sevilla estaba aún dormida. Día de primavera. Los primeros repartidores  -pan, cervezas y refrescos, periódicos- trabajan ya en mangas de camisa. Hacía calor, pero ahora se está bien, muy bien. Y el cielo azul intenso, como el de los esmaltes de Limoges. En los naranjos algunos soles podridos, cansados, a punto de venirse al suelo. En los alcorques esperan algunos ya sin vida. En los adoquines, algunos más reventados. Huele también a bosta de caballo. Que sería esta ciudad sin ese olor trenzándose con el de la cera y el del azahar. Suena una campana cerca, aquí mismo, y lo llena todo de misterio y de poesía. Ese sonido es el papel manila en el que se envuelven los tres olores. Antes que yo, otros muchos habrán sentido esto mismo, y otros vendrán que sentirán lo mismo y lo dirán con estas o parecidas palabras."

Algunos habremos sentido eso mismo y, quizás, si tenemos suerte, volveremos a estar en Sevilla un precioso día de primavera, pero seremos incapaces de decirlo con esas o parecidas palabras, se nos hará una bola de belleza que se nos agolpará en el pecho. Nos quedaremos, como mucho, mudos por un rato, queriendo preservar en la ausencia de palabras, la impresión que nos causa la belleza y los aromas de esa ciudad. Pero expresarlo así, señor Trapiello, no tenga duda de que ni esta servidora ni muchos otros seremos capaces de hacerlo.

Andrés Trapiello: Seré duda

sábado, 26 de diciembre de 2015

La helada, esa muerte nocturna

Daubigny's Garden, de Vincent van Gogh

"Siempre, en estos meses, se vive con el temor a la helada. Es una muerte nocturna y segura que viene todos los años a hacer de las suyas. Trae poco y se lleva lo que puede, aceituna o pegujal. Hija de los cielos serenos y de las noches claras, invisible y extensa, deja su huella por los campos, blancos al amanecer, aterida la planta, encogido el fruto.
-¡Buena ha caído esta noche!
Y el resuello humea en el aire. No hay quien se asome a la puerta. Les tiembla todo el mundo.
Las manda, sin duda, el hielo durísimo de las estrellas a besar la tierra, en unas nupcias tremendas, que detienen la vida, en medio del silencio de la noche. Su cuerpo de amante inmenso y mortal, queda extendido en desolación y blancura sobre el campo.
Por las mañanas no hay quien se mueva. Se engarrotan hombres y plantas. Todo va hacia los adentros. El pegujal se encepa, busca el calorcito interior de la tierra, echa su fuerza hacia abajo. La aceituna sin madurar se avinata y empequeñece, y la cortedad de los días no da tiempo al sol de rodear los olivos y deja en su lado norte que la helada de una noche aguarde a la de otra.
-¡La que va a caer!"

José Antonio Muñoz Rojas: Las cosas del campo

miércoles, 23 de diciembre de 2015

Gracias

Jardines de Aranjuez, de Santiago Rusiñol

Hoy he visto un anuncio -hay que ver lo listos y astutos que son estos publicistas- de una compañía telefónica que recomendaba regalar palabras. El anuncio aconseja decir a alguien muy querido algo que sea un auténtico regalo. Y a mí se me ha ocurrido que ya era hora de decirles a ustedes, mis queridos lectores, gracias.

Gracias a Javier, a Josean, a Marisa, a Maite, a Juanjo, a José Antonio, a María Jesús, a Fina, a Beatriz, a David, a Pili, a Juan Salvador, a Máximo y a todos los que me leen. Porque vosotros me animáis a escribir, a buscar algo interesante que contar, a ir a la biblioteca, a pensar... y en ese afán crezco y aprendo y a mí, que soy bastante rara, aprender me hace muy feliz.

Dice Vargas Llosa que uno escribe para que lo quieran, yo no diría tanto pero sí diría que desgranando palabras en este blog, en este empeño tan mínimo, me siento feliz. Así que, ya saben, uno de los brindis de estas Navidades, irá por ustedes. Gracias.

lunes, 21 de diciembre de 2015

¿Son iguales todas las lenguas?

Sin título, de Raul Urrutikoetxea

Quienes en Europa crecen hablando tártaro, casubio, galés, alsaciano, siciliano o gallego se ven obligados a utilizar otra lengua para el desarrollo cultural: el ruso para los tártaros, el polaco para los casubios, el inglés para los galeses, el francés para los alsacianos, el italiano para los sicilianos y el español para los gallegos. Es esta una situación que no es nueva y que comparten miles de lenguas en todo el mundo. Todas las lenguas son igualmente dignas pero no todas tienen el mismo ámbito ni la misma difusión.

Una rápida mirada a las situaciones lingüísticas del mundo pone en evidencia, como sucede con las personas, que las lenguas son profundamente desiguales. ¿Por qué? En primer lugar, desde el punto de vista estadístico, unas son muy habladas y otras muy poco. Algunas son relegadas a funciones y usos familiares -no se escriben, no se utilizan en la enseñanza- mientras otras dominan y copan las funciones de tipo oficial, literario, cultural, internacional o vehicular. Algunas son consideradas más prestigiosas que otras; unas son reivindicadas por sus hablantes y otras se pierden en su transmisión y son cambiadas por las que resultan más útiles.

Y sin embargo, como las personas, todas las lenguas son iguales. En ese mundo ideal llamado Utopía.

sábado, 19 de diciembre de 2015

¿Quién sabe las razones de un amor?

Carmencita de Comunión, de Antonio López

"¿Quién sabe las razones de un amor? Son secretas como las aguas bajo la tierra, que luego salen en manantial donde menos se espera. Nada se guarda y el amor menos que nada. A fuerza de pasar los ojos sobre este campo, lo vamos conociendo como el cuerpo de una enamorada, distinguimos todas sus señales, sabemos la ocasión del gozo, la de la esquivez. ¡Oh enorme cuerpo del amante! Por tus barrancos y por tus veras, por tus graciosos cielos, por tus caminos, ya polvorientos, ya encharcados, por tus rincones ocultos y tus abiertas extensiones, por agostos y por eneros, te he cabalgado. Tú también conoces los cascos de mi caballo. En la más dura coscona, en la patilla más oculta, en vuelo y en terrón, en todo te he buscado.

Eres un río de hermosura pasando, sonando, ajustándose a la noche, al día, a la estación. Por ti siento pasos antiguos, correr sangre de esta misma de mis venas. Todos somos como tú, algo que ni empieza ni acaba, como la hermosura o estos olivares cuyo fin nunca alcanzan mis ojos."

José Antonio Muñoz Rojas: Las cosas del campo

martes, 15 de diciembre de 2015

Cómo desaparece una lengua

Puente de María Cristina, de Ricardo Sanz

Mauro levantó la vista de la tierra y divisó en la lejanía el acueducto que les traía el agua. Su abuelo tuvo el privilegio de ver cómo lo construían aquellos obreros que habían traído de Roma. El abuelo le solía contar lo difícil que había sido entenderse con los extranjeros. Hablaban latín, que es lo que ahora todo el mundo hablaba en la aldea, pero el abuelo y todos los demás en aquel tiempo sólo hablaban osco, que era el idioma de esa tierra. Empezaron a chapurrear algo de latín para poder entenderse con los forasteros. Ellos sabían muchas cosas y el abuelo siempre había sido un hombre dispuesto a aprender y deseoso de progresar. Y aprendió lo suficiente para conseguir que el agua llegara a sus tierras, lo que les ayudó a vivir desahogadamente. El padre de Mauro habló osco y latín desde pequeño pero Mauro, aunque entendía el osco, prefería no hablarlo porque no lo sabía muy bien. Además con el latín se entendía con todo el mundo, para qué liarse más.

Y en mi imaginación así fue cómo en un par de generaciones más el osco desapareció del centro de Italia.

domingo, 13 de diciembre de 2015

A todo correr

Sin título, de Robert McGinnis

El verbo "correr" es otra de esas palabras que tienen muchos y variados significados. Es curioso porque el más elemental de todos ellos, 'andar rápidamente y con tanto impulso que entre un paso y el siguiente, los pies quedan un momento en el aire', casi queda sustituido por "hacer footing" y al que corre se ha puesto de moda llamarle runner, que tiene narices la cosa.

Y es que en castellano corren las más variadas cosas: corre el agua pero también el tiempo, corren los intereses y los alquileres, corre el río y corren los rumores. Te puede correr prisa una cosa, o igual prefieres correr un tupido velo, se corren los botones cuando engordas, se corre el pestillo y se corren las cortinas. Y uno se queda más corrido que una mona cuando ve que aquí el que no corre vuela. Te puedes correr de sitio tú o se pueden correr las sillas. A veces no queda más remedio que correr el riesgo y encima correr con los gastos.

Y sí, está esa acepción reflexiva que los franceses (tan raros ellos) llaman "la petite mort" y que en el diccionario de la RAE aparece en la posición 44.

jueves, 10 de diciembre de 2015

Ser honesto pero no honrado y viceversa

Owens River, Sierra Nevada, de Guy Rose

Hay algunas palabras que los medios de comunicación a menudo utilizan como sinónimos pero que no lo son en absoluto. No es lo mismo inventar ('crear algo nuevo') que descubrir ('revelar lo que estaba oculto'). No es lo mismo calcinar ('convertir en cal materias no orgánicas por efecto del fuego') que carbonizar ('convertir material orgánico en carbón por efecto del fuego'). Ni prueba ('indicio, señal o muestra que se da de algo) es lo mismo que evidencia ('lo que no necesita probarse porque está a la vista').

Dos términos que, en cambio, están a punto de ser sinónimos, si no lo son ya, son honesto (decente, recatado') y honrado ('el que procede con honradez, el que obra con integridad y justicia'), pues la RAE ha terminado por aceptar su sinonimia. La confusión procede del término inglés honest que incluye los matices de las dos palabras castellanas. Salvador de Madariaga decía que para diferenciarlas era suficiente aplicar honrado cuando se habla de cintura para arriba y honesto de cintura para abajo. Una regla un poco trasnochada pero que tiene su aquel.

martes, 8 de diciembre de 2015

Era guaraní

At Water, de Vladimir Gusev

No hace mucho escribía en este blog acerca de nuestra familiarización con el habla argentina gracias al cine. Curiosamente me encontré revisando esta opinión al ver la película argentina "Paulina". Hablan rápido, ya sabemos que los cinco minutos iniciales uno los necesita para acostumbrarse al acento, pero... esperen, no entiendo nada, ¿qué dijo? ¡ni palabra! Atónita, podía escuchar los engranajes de mi cerebro, clic, clic, clic... intentando comprender, hasta que finalmente... aaaah, es una zona rural, selvática, podrían estar cerca de Paraguay... ¡Es guaraní! Bingo.

La protagonista, Paulina, se desplaza a una zona rural, muy desfavorecida, a dar clases. Ella habla español pero los alumnos hablan guaraní entre ellos. Ella no les entiende y nosotros tampoco. El guaraní es idioma oficial en Paraguay y Bolivia junto con el español y se habla también en algunas provincias limítrofes de Argentina. Es la lengua nativa de los guaraníes y el primer idioma indígena en alcanzar el estatus de oficial en América del Sur. Hoy lo hablan más de ocho millones de personas.

Aparte de estas curiosidades de chiflados como yo, la película merece la pena, se la recomiendo.

domingo, 6 de diciembre de 2015

¿Fueron las señas antes que las palabras?

The Storm, de Pierre-Auguste Cot

Hay teorías que señalan que en su origen la comunicación humana (no me atrevo a llamarlo lenguaje) no era hablada sino por señas. Naturalmente la comunicación sería muy básica en aquellos lejanos tiempos pero la suficiente para sobrevivir y elaborar patrones. Al parecer el cerebro trabaja con una amplia conectividad integrando visión, movimiento físico y cognición, lo que demostraría que mucho antes de que surgiera el habla, los humanos nos comunicábamos por señas.

En su forma visible, esta comunicación se habría utilizado profusamente y se habría acompañado de sonidos aunque no serían estos los que contendrían el significado. Más o menos al revés de lo que hacemos ahora, emitimos sonidos y las señas, los gestos y ademanes acompañan y refrendan nuestras palabras. Aunque sí, tengo que admitir que hay señas tan expresivas que no requieren sonido alguno.

jueves, 3 de diciembre de 2015

La lengua de la franqueza

Builder's Arms, de Nick Botting

"La apremiaba, con frecuencia la provocaba, y ella reaccionaba pero sin llegar nunca al punto de perder el control y liberarse. Me vino a la cabeza que quizá fuera una cuestión lingüística. Ella recurría al italiano como a una barrera, yo trataba de empujarla hacia el dialecto, nuestra lengua de la franqueza. Pero mientras su italiano era traducido del dialecto, mi dialecto era cada vez más traducido del italiano, y las dos hablábamos en una lengua artificial. Era necesario que estallara, que las palabras se volvieran incontroladas. Quería que dijera en el napolitano sincero de nuestra infancia: qué carajo quieres, Lenù, estoy así porque perdí a mi hija, y quizá esté viva, quizá esté muerta, pero no logro soportar ninguna de las dos posibilidades."

Elena Ferrante: La niña perdida

lunes, 30 de noviembre de 2015

Más que un pie de foto

Salero, de Marta Astrain

Algunos términos son especialmente simbólicos, por ejemplo, ese tan pedestre y arrastrado como los pies. Debe ser que su situación de estar en el suelo, su significado de sostén y ese sentido de comienzo de algo de abajo hacia arriba han hecho que los pies formen parte de tantas y tantas frases hechas que nos remiten a un significado previo y determinado.

Frases que hay que seguir al pie de la letra, escribirlas con pies de plomo, no vaya a ser que no tengan ni pies ni cabeza. Cuando las leas no le busques tres pies al gato y, digan lo que digan, tú siempre mantén los pies en el suelo. Si tienes que pararle los pies a alguien, lo haces antes de sentirte atado de pies y manos, no hace falta que sigas las cosas a pies juntillas, sólo es necesario que empieces con buen pie, tiempo habrá de dejarlo y echar pie a tierra o poner pies en polvorosa, porque en seguida te darás cuenta de qué pie cojea el autor. Si fuera necesario, ya sabes, es mejor pies para qué os quiero que no dar pie con bola. Tú actúa como el que siempre has sido, alguien que ha nacido de pie, con estrella, no es cuestión de sacar los pies del tiesto pero sí de ser una persona cabal de pies a cabeza en todas las ocasiones.

Espero que a estas alturas se tengan ustedes en pie y no se pongan en pie de guerra con este blog que solo pretende jugar un poco.

viernes, 27 de noviembre de 2015

Se armó el quilombo

The Green Parasol, de Guy Rose

No sé si la culpa de nuestro conocimiento del léxico argentino la tienen Ricardo Darín, "El hijo de la novia", "Relatos Salvajes" o "Nueve reinas", pero el caso es que gracias al cine sabemos que cuando a un argentino le va bárbaro, le va muy bien, que si a alguien le robaron la guita no le va tan bien y que si responde sos un boludo, che, quizás su interlocutor le espete y vos un pelotudo.

A veces necesitamos los diez primeros minutos de la película a modo de práctica para hacer el oído, pero después nos familiarizamos y salimos del cine contando cómo el tipo se quedó sin laburo por culpa de la mina y de su vieja y fue por eso que se armó el quilombo.

Aprovecho para hacerles dos recomendaciones, vean, si todavía están a tiempo, la película "Truman" y conozcan un poco más a ese gran actor que es Ricardo Darín en esta entrevista. Espero que disfruten.

martes, 24 de noviembre de 2015

Peeping Tom o el origen del mirón

Lady Godiva, de John Collier

El origen de la palabra mirón, en inglés Peeping Tom, es tan bonito que se lo voy a contar a ustedes.

Lady Godiva, compadecida ante la pobreza de sus siervos, aceptó el desafío lanzado por su marido, el conde Chester, señor de Coventry. Bien, querida, le había dicho él harto de sus súplicas, si tanto te compadeces de nuestros vasallos, está en tu mano hacer algo por ellos. Si tú te paseas desnuda por nuestras tierras, yo bajaré los impuestos.

Pero he aquí que el noble y avaro caballero no conocía el arrojo de su esposa, porque Lady Godiva no lo dudó un momento. Conocida la situación por los vecinos, estos prometieron permanecer en sus casas con las ventanas cerradas para evitar a su señora la vergüenza que le podría causar su desnudez.

Sin embargo, el sastre Peepping Tom, ante la belleza de la condesa consorte, no pudo contener el impulso de comprobar cómo luciría su figura desnuda, si ya vestida era tan hermosa, y se asomó a la ventana. Pero el desacato le costó caro, cuenta la leyenda que una repentina ceguera sobrevino al sastre, quien ya no pudo volver a desarrollar su trabajo. A partir de ese momento su nombre se convirtió en sinónimo de mirón.

Nadie del pueblo vio desnuda a Lady Godiva, y quien la vio fue lo último que vieron sus ojos. No me digan que no es una historia preciosa.

viernes, 20 de noviembre de 2015

Como estelas sin espuma

Portrait, de Catherine Goodman

No me he podido resistir a compartir con ustedes una cita que me ha parecido bellísima por varias razones: muestra un entusiasmo tan puro por el descubrimiento del progreso que es como si un niño pudiera explicar lo que siente cuando se maravilla con su último aprendizaje. Es una descripción poética y, sin embargo, tan real... Es posible que los que han nacido con un ordenador al alcance de la mano no entiendan el asombro de la narradora, pero los que hemos escrito con bolígrafo, a máquina, en máquina eléctrica... sabemos lo que supone el ordenador. Aquí les dejo con la cita.

"Nos encerramos en su cuarto y se puso delante del ordenador, una especie de televisor con un teclado, muy distinto del que me había enseñado hacía un tiempo a mí y a las niñas. Pulsó el botón de encendido y metió unos rectángulos negros dentro de unas ranuras grises. Esperé perpleja. En la pantalla aparecieron unos parpadeos luminosos. Lila empezó a escribir en el teclado y me quedé boquiabierta. Nada que ver con una máquina de escribir, ni siquiera eléctrica. Ella acariciaba las teclas grises con las yemas de los dedos y la escritura nacía en la pantalla, en silencio, verde como la hierba recién brotada. Lo que había en su cabeza, agarrado a saber a qué corteza cerebral, parecía volcarse hacia fuera por milagro y plasmarse en la nada de la pantalla. Era potencia que, aun pasando por el acto, seguía siendo potencia, un estímulo electroquímico que se transformaba de inmediato en luz. Me pareció la escritura de Dios como debió de ser en el monte Sinaí en los tiempos de los mandamientos, impalpable y tremenda, pero con un efecto concreto de pureza. Magnífico, dije. Te enseño, dijo ella. Y me enseñó, y empezaron a alargarse unos segmentos deslumbrantes, hipnóticos, frases que decía yo, frases que decía ella, nuestras discusiones volátiles que se imprimían en el charco oscuro de la pantalla como estelas sin espuma. Lila escribía, yo lo pensaba mejor. Entonces ella borraba con una tecla, con otras hacía desaparecer un bloque entero de luz, y en un segundo lo hacía reaparecer más arriba o más abajo. E inmediatamente después era Lila quien cambiaba de idea, y todo se modificaba de nuevo, en un abrir y cerrar de ojos, movimientos fantasmagóricos, lo que ahora está aquí o está allá o ya no está. Sin necesidad de bolígrafo ni de lápiz, sin necesidad de cambiar la hoja de papel ni de poner otra en el rodillo. La página es la pantalla, única, ni rastros de los cambios de idea, parece siempre la misma. Y la escritura es incorruptible, las líneas están todas perfectamente alineadas, irradian una sensación de limpieza incluso ahora que sumamos las canalladas de los Solara a las canalladas de media Campania."

Elena Ferrante: La niña perdida

martes, 17 de noviembre de 2015

Estamos en guerra

Sin título, de Máximo Luffiego

Estos días se habla mucho de guerra, demasiado para mi gusto, pues no conviene abusar de las palabras fuertes. "Estamos en guerra", dice Hollande, en su discurso a la Asamblea Nacional y me vienen a la memoria la II Guerra Mundial, la Guerra de los Balcanes, la Guerra de Irak...

La RAE ofrece estos significados de la palabra guerra:
Y sí, después de los bombardeos de Francia sobre Siria podemos describir la situación como una 'desavenencia y rompimiento de la paz entre dos o más potencias' o como una 'lucha armada entre dos o más naciones'.

Recordemos también, para no dejarnos llevar por el fragor de la batalla, que según Steven Pinker la violencia disminuye progresivamente en el mundo. Aunque ahora mismo no nos lo parezca.

lunes, 16 de noviembre de 2015

Con cajas destempladas

Ken Livingstone, de Andrew Tift

Tengo que confesar que cuando de decirlo se trata, digo "con quejas destempladas" pero que a la hora de escribirlo recuerdo que eso de "quejas" es una trampa de nuestro pensamiento lógico y que la expresión correcta es "con cajas destempladas".

Veamos de dónde viene este dicho tan curioso. Según el Diccionario de Autoridades (1726-39) "Echar con cajas destempladas. En la milicia es echar de alguna compañía o Regimiento al soldado que ha cometido algún delito ruin e infame, por el cual no se le quiere tener dentro de las tropas, para cuyo efecto se destemplan las cajas (los tambores), y, tocándolas, se le sale acompañado hasta echarle del lugar.
Metafóricamente, se entiende del que apean (deponen) con demostración pública de algún empleo; y también de la persona que se echa de casa arrebatadamente o porque es molesto en ella o porque no conviene su asistencia y comunicación".

Así que ya saben, esas "cajas" son tambores que se "destemplan" cuando se quiere echar a alguien a bombo y platillo, expresión esta última que prometo descifrar algún otro día.

miércoles, 11 de noviembre de 2015

Ámbitos de uso de una lengua


Bailarina de hombros desnudos, de Mary Cassatt

El uso por una misma persona de más de un idioma nos lleva a reflexionar sobre los distintos ámbitos en que una lengua puede ser empleada. Veamos, por ejemplo, el caso de Euskadi, una persona de San Sebastián, si tiene el euskera como lengua materna, se comunicará con la familia en esa lengua, probablemente también la utilice en la escuela y más ocasionalmente, en la calle. En la actualidad apenas quedan personas monolingües en euskera, con lo que ese hablante hipotético sabría también castellano.

El castellano se emplea socialmente en aquellos ámbitos que no son vascoparlantes o en los que, aunque lo sean, haya personas que no comprenden el euskera. El castellano se utiliza también para ver la televisión española, leer periódicos nacionales e ir a la universidad (hay estudios en euskera, naturalmente, pero algunas o varias clases se impartirán en castellano).

El francés es un idioma que ha perdido terreno en Euskadi, pero que es muy solicitado en San Sebastián en algunas profesiones porque dada nuestra proximidad a la frontera, son muchos los franceses que vienen de compras y a hacer turismo. Así pues, el francés es un idioma que se requerirá profesionalmente.

El inglés finalmente se ha convertido en la lengua vehicular, lo que significa que es la lengua que los hablantes de distintas lenguas han elegido para el entendimiento mutuo.

De esta forma, uno puede tener una lengua para el ámbito familiar, otra para el social, una tercera para el desarrollo profesional y una cuarta como lengua vehicular. ¿Quién dijo diglosia?

domingo, 8 de noviembre de 2015

Perifollo

Sin título, de Paul G. Oxborough

"Perifollo. Adorno exagerado; excesivo en ornamentación y floripondios.

Esta acepción, casi única en el castellano actual, es una comparación con el auténtico perifollo, una planta hortense semejante al perejil, cuyas hojas son más pequeñas y rizadas: los botánicos la llaman Anthriscus Carefolium. Este carefolium lo llamaban los griegos xairephyllon, una extraña palabra compuesta de xairein (complacerse) y phyllon (hoja); de modo que el caerefolium latino resultante vendría a significar algo así como "la hoja bonita" o más propiamente "la planta de las hojas gustosas". Es bien cierto porque, como se asegura, "es olorosa y muy sabrosa, así en ensaladas como en otros guisados donde se echa". En castellano esta mata herbosa tuvo que decirse cerifollo,  pero aquí la influencia de una planta semejante, el perejil, fue decisiva. Así, la combinación de cerifollo con perejil resultó perifollo. Es muy evidente que la acepción de "adorno excesivo" proviene de la costumbre de utilizar el perejil y el perifollo no sólo para condimentar los guisos y las ensaladas, sino también para adornarlos. Para este propósito es más pertinente el perifollo. Del mismo modo que se utiliza emperifollar se emplea emperejilar, y con el mismo sentido."

José Calles Vales: Origen de las palabras estrafalarias

jueves, 5 de noviembre de 2015

Las palabras de mis manos

One reflection, de Clive Smith

Imaginemos que entra usted en una tienda y le dice al dependiente "quiero una docena de esos" sin señalar nada, el dependiente pondrá cara de sorpresa y le preguntará a qué se refiere. Pongamos que de la tienda se va usted a un parque en el que pierde de vista a su hijo y pregunta a un amigo "¿has visto a Mikel?", su amigo le dice "le vi allí hace un minuto", pero si no le señala con la mano hacia algún lugar, usted no puede saber en qué dirección se ha visto al niño por última vez.

Estos son ejemplos claros de la importancia de las señas en la comunicación. Junto con la expresión de la cara, la sonrisa, el tono de voz... los ademanes son vitales en muchas conversaciones.

Démosle la vuelta. ¿Se han fijado en lo cómico que resulta ver a una persona gesticular aparatosamente cuando habla por teléfono? Su interlocutor no puede verle, pero él igualmente agita las manos pues no puede dejar de acompañar su conversación con gestos.

Otra aplicación importante de las señas es cuando necesitamos entendernos con alguien cuyo idioma desconocemos. Hay una serie de gestos que son internacionales, juntamos los dedos de una mano y nos los llevamos a la boca para indicar la acción de comer,  frotamos el índice y el pulgar para significar dinero, señalamos un producto para indicar que queremos eso...

Si una imagen vale más que mil palabras, una seña puede, en el momento adecuado, sustituir a un buen puñado de palabras.

martes, 3 de noviembre de 2015

Lesa humanidad

Levitation, de Paul Benney

Si ustedes escucharan la expresión "lesa mujer" ¿sabrían lo que significa? Yo tengo que confesar que no, pero si escucháramos "delito de lesa humanidad", ya nos sonaría un poco más ¿verdad? El Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional define los que son considerados crímenes contra la humanidad o crímenes de lesa humanidad.

¿Tiene un significado lesa más allá de acompañar a "humanidad"? Pues sí, claro, según la Real Academia Española lesa es un adjetivo que significa 'que ha recibido un daño o una ofensa', de ahí que la citada expresión haga referencia a un crimen de tal magnitud que se entiende contra la humanidad en su conjunto.

El término está emparentado con lesión y con lisiar, pues todos provienen del latín ladeare, 'herir'. Ahora ya estamos un poco más preparados para salir ilesos de una discusión sobre el tema.

viernes, 30 de octubre de 2015

Doble lenguaje

Charlie Dimmock, de Martyn Baldwin

Cuando las personas hablamos damos rodeos, disimulamos mucho, nos andamos por las ramas, titubeamos y adoptamos variadas formas de vaguedad y segundo sentido. Todos lo hacemos y esperamos que los otros también lo hagan, pero al mismo tiempo admitimos que añoramos hablar sin rodeos, que la gente vaya al grano y diga lo que quiera.

Tal hipocresía es un universal humano. Hasta en las sociedades más francas, las personas no se limitan a expresar lo que quieren decir sino que ocultan sus intenciones con diversas formas de cortesía, evasión y eufemismo. En una reunión con el objetivo de recaudar fondos, se espera que haya un cartel que diga: "Contamos contigo para sacar adelante el comedor infantil" y no, "Pon dinero".

El doble lenguaje es algo que todos usamos y todos conocemos. Todos, excepto los niños, que antes de conocer las convenciones sociales, les dan a las palabras su valor real. Uno de mis hijos, tendría tres o cuatro años, le preguntó a una persona en el ascensor: "Y tú, ¿por qué eres negro?" y se quedó tan pancho mientras al ciudadano negro le daba la risa (por suerte) y yo no sabía dónde meterme.

miércoles, 28 de octubre de 2015

Órdago

Sin título, de Máximo Luffiego

La palabra órdago se ha puesto de moda estos días a cuenta de la declaración independentista realizada por el parlamento catalán. La primera página de El Diario Vasco de hoy titula "Órdago secesionista en Cataluña" y Carme Chacón también la ha empleado en una entrevista en televisión.

El término es vasco, procede del juego del mus y significa 'envite, desafío'. De hecho, en euskera órdago, son dos palabras or dago, significa 'ahí está' y se emplea a modo de intimidación en el mencionado juego de cartas.

Con frecuencia se utiliza en la expresión "lanzar un órdago" y también existe la locución familiar  "estar de órdago" que expresa la excelencia de algo.

Entre "golpe de estado" (expresión también escuchada estos días) y órdago, decididamente me quedo con esta última.

lunes, 26 de octubre de 2015

El viaje de la mochila

Matthew Ivan Cherry, de Frances Borden

¿Saben ustedes que la palabra 'mochila' procede del vasco? Seguramente no, porque si tenemos en cuenta que el euskera es un idioma preindoeuropeo, lo normal es pensar que no habrá mucho léxico en común. Pues bien, a pesar de ser cierta esa premisa, también lo es que hay una buena cantidad de términos en castellano que proceden del euskera.

Mochila viene de mochil que era como se conocía a los muchachos que ayudaban en los caseríos. Mochil se deriva del vasco mutil o motil 'muchacho', que a su vez procede del latín mutilus 'mutilado', vulgarmente 'rapado' por la costumbre de rapar a los chicos jóvenes.

Curioso el viaje de la palabra ¿verdad? Del latín al euskera y del euskera al castellano cambiando de significado por el camino.

jueves, 22 de octubre de 2015

El auge del francés

Portrait of Sheila McManus, de Richard Edward Miller

Como bien dice el nombre de este blog, San Sebastián está al Sur de la frontera. Al Sur de la frontera con Francia, nuestros vecinos, nuestra salida a Europa, nuestros visitantes más asiduos. Nosotros vamos a Bayona a Ikea, ellos vienen a Donosti a Zara, antes íbamos a Hendaya a comprar yogures y queso, ellos vienen a por gasolina y tabaco, que están más baratos.

A veces nos llevamos bien y a veces mal, como buenos vecinos; nosotros les llamamos gabachos y ellos nos miran por encima del hombro (nunca cuando coincidimos en un bar de pintxos, donde nos miran con arrobo).

Si hace una década el euskera era el idioma más solicitado, ahora que el sistema educativo ofrece la posibilidad de estudiar en euskera y aprender inglés, en los últimos tres años se han triplicado las solicitudes de plazas para aprender francés en las escuelas de idiomas del País Vasco.

Donosti siempre ha tenido fama de ser una ciudad afrancesada, ¿cómo no estando a veinte kilómetros de la frontera? Y, por otra parte, ¿qué tiene de malo querer parecerse a los que han ido por delante en cuanto a cultura y progreso se refiere?

Una servidora ha decidido no ser menos y apuntarse a actualizar el francés que aprendió de pequeña.
À bientôt.

lunes, 19 de octubre de 2015

Melindre

Sin título, de Stuart Pearson Wright

"Melindre. Úsase comúnmente en plural. Carantoñas, arrumacos, caricias. Zalamerías.

Dice Santa Teresa que hay que hablar "con simplicidad y llaneza y religión, que lleve más estilo de ermitaños y gente retirada", y no "ir tomando vocablos de novedades y melindres, creo que los llaman, que se usan en el mundo". Ésta es la primera vez que aparece esta palabra en un escrito castellano y parece que tiene ya todo el sentido que le damos en la actualidad. Sin embargo, durante mucho tiempo un melindre no era más que un dulce, una "fruta de sartén" (golosina frita) hecha con harina y miel, "muy delicada y gustosa". También se llamaba melindre a otro tipo de pasta, con huevo, harina y azúcar, del que se hacían bocaditos con diferentes formas. Las explicaciones de los especialistas son bastante especiosas, sobre todo porque no se tiene en cuenta que hubo ciertos pastelillos hechos con miel, y se da por seguro que los melindres no tenían miel. Esta diferencia es muy importante porque mel (miel) podría ser decisivo aquí. Se me asegura que *mel inter panem (miel con pan) es el verdadero origen de melindre y se arguye el dicho MIEL SOBRE HOJUELAS (por algo mejor tras algo muy bueno) para explicar el significado, tanto de melindre-delicadeza como melindre-golosina. Aunque esa forma habría resultado >mel ínter>mielintre>mielindre, y esta forma no aparece en parte ninguna. Otras sugerencias son la derivación de Melite (>mel, la tierra de la miel, la tierra de las delicias), que era uno de los nombres del País de la Cucaña o de la Tierra de Jauja donde todo eran delicias. Finalmente, otro nombre propio geográfico: Melita (Malta), de la que se decía en la Antigüedad que era país de maravillas".

José Calles Vales: Origen de las palabras estrafalarias

jueves, 15 de octubre de 2015

Svetlana Alexiévich

Sin título, de Máximo Luffiego

La concesión del Premio Nobel de Literatura a la escritora Svetlana Alexiévich me alegra especialmente porque tengo una estrecha relación con un niño (ya un joven) de Chernóbil, del que ya he hablado (¿verdad, Iván?) en alguna ocasión anterior.

En España hasta el momento, Svetlana Alexiévich sólo tiene un libro publicado, "Voces de Chernóbil", en el que habla de la terrible catástrofe de la central nuclear y de sus consecuencias. Probablemente a ustedes les parezca que esto pasó hace mucho, mucho tiempo y es cierto, son ya 29 años, pero las consecuencias siguen ahí. No sólo vive gente donde no debería, sino que niños, como Ivan, que nacieron diez años después de la explosión sufren diversas enfermedades debido a la radiación.

Svetlana Alexiévich, de origen bielorruso y residente en Minsk, escribe en ruso y se lamenta de la situación del bielorruso, idioma que sólo el 29,4% de la población del país puede escribir, hablar y leer correctamente: "Antes parecía que resolviendo el problema de la lengua se resolverían todos los demás, y mientras nosotros discutíamos sobre la lengua llegó al poder Lukashenko. Siempre opiné que primero era la democracia y luego la construcción del Estado nacional, pues de lo contrario, otros llegarían al poder y así sucedió".

Sí, coincido con ella, primero la democracia y después todo lo demás, pero parece que solo aprendemos equivocándonos. Quizás este Premio Nobel despierte algunas conciencias en su país respecto a la lengua y en el resto del mundo en lo que concierne a Chernóbil.

martes, 13 de octubre de 2015

Más allá del imperativo

Saliendo del agua, de Marta Astrain

La historia de la cortesía en el lenguaje es la historia del habla indirecta, cuando queremos pedir algo, dado que el imperativo resulta en una orden pura y dura, nos ponemos a dar vueltas para encontrar una forma de expresar lo que queremos decir (y pedir) que sea amable, no resulte brusca e invite a nuestro interlocutor a decirnos que sí.

Así por ejemplo, a veces utilizamos el condicional "¿me prestarías el apartamento de Benidorm?"; otras evocamos la duda, "¿podrías... esto... dejarme el coche?"; reconocemos de antemano que estamos incordiando, "ya sé que no es buen momento, pero es que necesito 100 €"; o nos disculpamos por adelantado, "siento molestarte pero tengo que hablar contigo"; también es un buen recurso reconocer la importancia de lo que se va a pedir "te lo agradeceré toda la vida… ".

Todas ellas son fórmulas de cortesía que dependen de lo que se quiera pedir, de la relación que nos una con la persona, de su estatus y también de la educación del que habla.

Aunque también he conocido personas con mucho arte que en lugar de pedir parece que dan: "Verás, he pensado que te iría bien pasar un tiempo con un niño, te veo aburrida, he pensado dejarte a David una semana, verás cómo no tienes tiempo de aburrirte. No te preocupes, no hace falta que me lo agradezcas, somos amigas". Y así me vi, sin comerlo ni beberlo, con un niño a mi cargo cuando todavía no sabía lo que era un niño. Lo cierto es que no me aburrí, eso es verdad.

jueves, 8 de octubre de 2015

Equinoccios y solsticios

Vallée du Lot, de Christopher Prewett

Estoy haciendo un curso de Astronomía en el Museo de la Ciencia de San Sebastián y así como la cabra tira al monte, una ve lenguaje y palabras por todas partes, entre las estrellas y la materia oscura, entre las supernovas y los años luz... yo me quedo enganchada en la procedencia de las palabras equinoccio y solsticio.

Equinoccio viene del latín aequinoctium (aequus nocte) que significa 'noche igual' y marca los momentos del año en que el Sol está situado en el plano del ecuador terrestre. Ocurre dos veces por año, el 20 o 21 de marzo y el 22 o 23 de septiembre, y en esos momentos el día tiene una duración igual a la de la noche en todos los lugares de la tierra.

Solsticio procede del latín solstitium (sol estare) y quiere decir 'Sol quieto'.  Se refiere a los momentos del año en los que el Sol alcanza su mayor o menor altura en el cielo y la duración del día o de la noche son las máximas del año, respectivamente. Como los equinoccios, hay dos solsticios al año, uno el 20 o 21 de junio y el otro el 21 o 22 de diciembre.

martes, 6 de octubre de 2015

Alharaca

Young Man, de Philip Harris

"Alharaca. Melindres, halagos, gestos y jerigonzas que se hacen para convencer a uno, o para complacerlo, o para simular alguna cosa.

Los árabes decían háraka para significar movimiento, agitación y emoción; los moros peninsulares modificaron un tanto esta voz, diciendo haráka (al haraka). Es palabra bien conservada en Egipto y en otros lugares del norte de África, aunque háraka en Marruecos designa también un juego de caballería en el que los jinetes muestran su pericia. Antiguamente se tenían por alharacas las voces destempladas que una o varias personas hacían para mostrar su indignación, su queja, su alegría o su ira, pero como son voces excesivas o poco ajustadas, acabó por comprenderse que las alharacas no son sino falsedades y gestos teatrales con los que se pretende demostrar lo que no se siente."

José Calles Vales: Origen de las palabras estrafalarias

viernes, 2 de octubre de 2015

Mentira podrida

Portrait of Viv Richards, de Brendan Kelly

Hay campos semánticos que dan para mucho. Y uno de estos es el de la mentira.

Se puede ser mentiroso y embustero. Se puede decir una falsedad o falsificar algo. Están también la patraña y la trola (esta parece ser de origen francés). Le pueden decir a uno una bola y se puede crear un bulo (del caló bul, 'porquería'). La calumnia es como una mentira grande y la falacia un término que se emplea especialmente en la jerga política.

Para aquel que miente suplantando una identidad tenemos impostor, para una noticia falsa está infundio y para aquel al que se le pilla en plena mentira, decimos que se le ha cogido en un renuncio.

Una forma suavizada de mentiroso es cuentista, y también chismoso. Contar chismes no es exactamente contar mentiras, pero los chismes pueden ser mentiras, como bien expresa su definición académica: "noticia verdadera o falsa..." de aquí, chismorrear.

Según Otto von Bismarck "Nunca se miente tanto como antes de las elecciones, durante la guerra y después de la cacería". Ahí lo dejo.

martes, 29 de septiembre de 2015

Los que no tienen ocho apellidos vascos

Abedules de plata, de Lucy Willis

En Euskadi el número de hablantes de euskera ha aumentado en 300.000 en las últimas décadas. Un dato muy bueno, aunque lo que a mí me gustaría resaltar es que este aumento se ha debido no sólo a que los que hablan euskera lo transmiten a sus hijos, sino gracias a aquellos que no sabiéndolo les escolarizan en esa lengua.

Muchos ciudadanos han enviado a sus hijos a las ikastolas sin saber ellos el idioma en el que los niños adquirían la cultura, propiciando así el cambio en una situación que se auguraba mucho más negra para el idioma vasco.

Estos hechos tan relevantes sociológica y políticamente no han sido reconocidos como se merecen por la sociedad vasca, quizás porque el ámbito nacionalista deseaba una sociedad monolingüe en euskera y no una bilingüe que es la que tenemos ahora. Pero la actitud tan abierta de esos ciudadanos que no tienen ocho apellidos vascos y no hablan euskera, o lo han aprendido de adultos, ha sido determinante en la supervivencia de un idioma que estaba llamado a desaparecer de no contar con el favor del extraño.

Una vez más la ciudadanía va por delante de los políticos.

viernes, 25 de septiembre de 2015

Por los cerros de Úbeda

Leftovers de Ishbel Myerscough

Desde Úbeda les cuento el origen de esta expresión tan conocida. Según explican en la ciudad, el capitán Alvar Fañez tenía por costumbre ir a pasear a los cerros que rodean la ciudad cuando quería pensar o estar tranquilo.

He aquí que en la víspera de una importante batalla, se fue a las montañas a reflexionar sobre la mejor estrategia a seguir al día siguiente. Pero se cruzó en su camino una hermosa mujer y el capitán,   instantáneamente enamorado, se olvidó de la batalla y de todo. Pasó la noche en las montañas con ella (que para más inri pertenecía al enemigo) y sólo después de la batalla se acordó de volver a Úbeda. Su jefe le mandó llamar para saber dónde había estado, cómo era posible que hubiese faltado a tan importante contienda. Y el capitán explicó azorado que se había ido a los cerros de Úbeda y andando, andando se había extraviado y no había podido volver a tiempo.

Y desde entonces, cuando uno se va por los cerros de Úbeda significa que evita responder directamente, que se pierde en vericuetos para desviar la atención de aquello por lo que se le ha preguntado, maniobra esta dominada a la perfección por cualquier político que se precie.

martes, 22 de septiembre de 2015

Festival de Cine de San Sebastián

Changeling 2, de Peter Monkman

En el Festival de Cine de San Sebastián pasan muchas cosas. Un verano de la prehistoria trabajé en el Hotel María Cristina durante su celebración y aquello era un sinvivir, no nos daba tiempo de asumir todos los cotilleos que se extendían por los pasillos. Aparte de trabajar como una burra, me lo pasé muy bien la verdad.

Pero no es de cotilleos de lo que quiero hablarles, sino de los titulares que el Festival provoca. "Un ciclo dedicado al 'jishu eiga'", se puede leer en El Diario Vasco. ¿Ustedes no saben lo que es el 'jishu eiga'? Yo tampoco, probablemente nadie en Donosti, pero no importa, son cosas del Festival y ya se sabe.

Otro titular que copio literal: "La pharra de Raphael y otros phenómenos", se ve que el periodista se sentía original, era fan de Raphael (al que mi madre con mucha sorna llamaba "Rapael") o había salido arrebatado de la película y enamorado de esa "ph" que no existe en castellano.

Y un aviso a los traductores, corred hacia Tim Roth, pues hoy le decía a su traductora: "Haces que lo que digo parezca más interesante". Y no sé, pero en una película esa frase nos llevaría de cabeza a una suite del Hotel María Cristina.

lunes, 21 de septiembre de 2015

Del serbo-croata al serbio, croata y bosnio

Brothers, de Justin Mortimer

El debate entre lengua/dialecto es recurrente no solo en el plano lingüístico, sino también en el sociopolítico.

La lingüística entiende que dos sistemas de habla se consideran dialectos de la misma lengua si son mutuamente inteligibles (David Crystal), pero los criterios estrictamente lingüísticos pueden quedar "desplazados" por criterios sociopolíticos, como por ejemplo en el caso del sueco, el danés y el noruego a las que se considera lenguas distintas a pesar de que sus hablantes se entienden bastante bien entre sí. 

Un ejemplo más reciente es el serbo-croata, denominación con la que se aludía a la lengua hablada en la antigua Yugoslavia, pero que a partir de la Guerra de los Balcanes, ha sido reemplazada por las denominaciones serbio, croata y bosnio. Así, donde se hablaba una sola lengua ahora se hablan tres. Tres lenguas cuyas diferencias es de prever que vayan aumentando a medida que sus respectivas comunidades vayan reforzando lo que las separa, para así reafirmar su identidad nacional. ¿Quizás hasta no entenderse? Quizás, en eso los lingüistas poco podemos hacer.

El afrikaans

Self-portrait, de Ian Cumberland

Desde 1925, el afrikaans y el inglés son las dos lenguas oficiales de Sudáfrica. En la actualidad, el afrikaans es la lengua materna del 60 % de los blancos y del 90 % de las "personas de color". Esta expresión no designa a las personas negras, sino a las mestizas de blancos y hotentotes, o de blancos y asiáticos, que suman cinco millones de habitantes sobre un total de 25 millones.

El afrikaans es una forma evolucionada del neerlandés llevado a Sudáfrica por los bóers, colonos que partieron de Holanda y del Flandes zelandés en 1652. A causa de los contactos de los colonos con poblaciones negras de lengua bantú y otras que hablaban malayo, portugués, alemán y francés, después de un siglo y medio se desgajó del neerlandés una nueva lengua, al principio llamada neerlandés del Cabo y después afrikaans.

El afrikaans se distingue del neerlandés en que sus formas gramaticales son mucho más sencillas y en que tiene un vocabulario específico, pero los hablantes de ambas lenguas se entienden mutuamente. El afrikaans tiene numerosos préstamos del hotentote, del portugués, del alemán y del francés.

domingo, 13 de septiembre de 2015

Pero la lengua siempre será mía

Self-portrait, de Sara Rossberg

"Querida Mary:

Mijita, si tienes que perder la cabeza por ese muchacho, por lo menos aplícate y aprovecha para perfeccionar el español. ¿Cómo crees que aprendí yo inglés? ¿Te acuerdas del inútil de mi primer marido del que un día te hablé? Bueno, éramos jóvenes, estábamos enamorados, y lo que me decía cuando estábamos juntos no necesitaba traducción. Cuando te enamoras de un hombre que habla otra lengua, desarrollas un tercer oído. Primero, tratas de entender lo que dice. Después empiezas a oír lo que quiere decir. Entonces se rompe la relación. Pero algo sales ganando.

Yo aprendí el inglés porque tenía que aprenderlo. Pero no era divertido (hasta que conocí al inútil). Cuando vine de México, iba recogiendo palabras como si fueran abono para fertilizar mi vida en esta tierra extranjera. Y con el tiempo me enamoré del inglés. ¿Los hombres? Los hombres vienen y se van. Pero la lengua siempre será mía. Recuérdalo."

Demetria Martínez: Lengua Madre

Cómo construir un insulto

Passersby, de Lantian D.

No sé si es muy políticamente correcto que en un blog de lengua les explique cómo construir un insulto, pero es que es un tema que me hace mucha gracia. No fue mi impresionante intelecto el que dio con la idea, sino que se la debo a Elena Álvarez Mellado, lingüista intrépida de Molino de Ideas, una empresa que es mucho más que un negocio y que se dedica a la traducción, la investigación en tecnología del lenguaje, la edición, los diccionarios y, sobre todo, al entusiasmo por la lengua.

Pues bien, a lo que íbamos, para construir un insulto, uno original, no tenemos más que tomar un verbo en tercera persona del singular y añadirle un sustantivo en plural, como por ejemplo, abrazafarolas, desgarramantas cantamañanas... ¿Han visto qué fácil? No me digan que no son unos insultos preciosos y de lo más descriptivos.

Y, por cierto, en un artículo de Santiago González acabo de encontrar uno que desconocía: trotacapillas. Me lo quedo.

jueves, 10 de septiembre de 2015

Yucatán

Sawhill Gold, de Marc R. Hanson

"Cualquier nombre que usted elija servirá, dijo él. No me corresponde a mí decidir, respondí. Me parece que entonces le conté una historia, una historia que había oído por la emisora de radio de la universidad cuando iba camino del aeropuerto. Una expedición española se tropieza con unos mayas. Los españoles preguntan: ¿Cómo se llama esto? Los mayas contestan: Uic atan, no entendemos vuestras palabras. Los españoles piensan que les han dicho que el lugar es Yucatán, y este nombre imponen, infligen, en el lugar. Al igual que Adán, creen que Dios les ha otorgado el derecho a dar nombre a un mundo."

Demetria Martínez: Lengua Madre

lunes, 7 de septiembre de 2015

Palabras que siembran la duda

Café de la Paix, de Antoine Blanchard

Hay palabras que parecen empeñadas en jugar con nosotros, palabras que nos ponen a prueba. ¿Cómo se dice: quizás o quizá? Mi padre, que era un gran bromista, contestaría: se dice acaso, pero la respuesta es que ambas formas son correctas. Al parecer la "s" de quizás se le añadió por semejanza con otros adverbios acabados en -as como atrás, además o jamás y, aunque lo normal hubiera sido que solo perdurara una de las dos formas, ahí están las dos para distraer un poco el ambiente.

Y, ¿así mismo o asimismo?, ¿en seguida o enseguida? También ambas formas son correctas aunque la RAE recomienda en los dos casos la escritura en una sola palabra.

Otros dos términos que despistan son ojear y hojear. Si se dice de un libro o una revista, se pueden decir ambas formas; ojear sería echarle una ojeada rápida y hojear sería ir pasando las hojas. El truco para no equivocarse es recordar que hojear debe utilizarse cuando nos referimos a objetos que tienen hojas.

Y también están adonde y a donde, deprisa y de prisa, entretanto y entre tanto que son correctas en ambas formas pero, como en el caso de asimismo, la RAE recomienda escribir una sola palabra, así que ya lo saben, ante la duda... todo junto.


miércoles, 2 de septiembre de 2015

De quién, de quién son estas fronteras

Edward and Marie Louise Pailleron, de John Singer Sargent

El drama de los refugiados es una tragedia cuyo protagonista podríamos ser cualquiera. Vemos imágenes de familias con niños pequeños que caminan con el único rumbo de unas vías de tren que se extienden hacia lo desconocido. No saben si conseguirán llegar a Hungría, ni si una vez allí podrán traspasar las concertinas. Si lo consiguen y llegan a Viena corren el riesgo de que allí la policía austriaca los devuelva a Hungría.

Y mientras, nuestros gobiernos discuten cuotas y se permiten elegir refugiados como si fueran coles de Bruselas. Los eslovacos sólo los quieren cristianos, mientras otros se echan las manos a la cabeza porque "se nos va a llenar Europa de árabes". Pobres europeos de a pie, no es que se nos vayan a llenar los países de bárbaros, es que se nos va a caer la cara de vergüenza.

Al empezar el post me decía, escribiré de cómo hasta los refugiados necesitan saber siquiera un poco de inglés para chapurrear con los policías, pero se me ha ido la mano porque no me quito de la cabeza ese caminar desesperado de frontera en frontera por la meca del bienestar.

lunes, 31 de agosto de 2015

Tienes más moral que el Alcoyano

Sin Pasado, de Sirpa Sarkijarvi

Está claro que esta expresión se refiere al equipo de fútbol de Alcoy pero ¿de dónde viene?

Como en toda leyenda urbana, se barajan varias versiones, pero la esencia de la anécdota es más o menos esta: el equipo de fútbol de Alcoy perdía por una monumental goleada en un encuentro decisivo. El árbitro, con su mejor intención, quiso acortar la agonía del Alcoyano pitando el final del partido poco antes de cumplirse el tiempo reglamentario, pero los alcoyanos se negaron porque querían seguir luchando por una remontada imposible.

La victoria del Alcoyano ese día no fue la del partido, que perdió irremediablemente, sino que su nombre se asociase en el futuro con la perseverancia, el tesón y el espíritu de lucha a la vez que, sí, también, con un optimismo desmedido. 

jueves, 27 de agosto de 2015

Irse de picos pardos

Self-portrait, de Kate Lehman

Para saber de dónde proviene esta expresión, nos tenemos que remontar nada menos que al siglo XVIII. Al parecer fue Carlos III el que impuso a las meretrices, fulanas, pelanduscas, prostitutas, rameras, putas o jineteras (no sé si será la profesión más antigua del mundo, pero que tiene variados nombres está claro) la obligación de vestir faldas de color marrón (pardo) con los bajos cortados en forma de pico para, de esa manera, distinguirlas. Cuando los caballeros de la época requerían sus servicios, se decía que iban de picos pardos y de ahí viene la expresión, en la actualidad más suavizada pues se emplea para expresar que uno se va de juerga.

Por lo menos estaban más abrigadas que esas pobres que ahora se ven en los arcenes con la mínima cantidad de tela posible.

lunes, 24 de agosto de 2015

El "Vale" de Cervantes

Lady with a Japanese Doll, de Alfred Stevens

"Es curioso. Un hombre ilustre asegura por las buenas que Cervantes se adelantó a su tiempo, y utilizó el "¡Vale!" que hoy se utiliza como latiguillo verbal para mostrar que se está de acuerdo. Pero no hay tal cosa, como va de suyo. El "Vale" de Cervantes es el de los latinos, el "¡Ten salud!", "¡Consérvate bien!", como un adiós o despedida. Pero ¿qué necesidad habría de hablar de lo que no se sabe, o dar de ello una inventada versión para halagar el uso del "¡Vale!" de ahora mismo, simplemente porque se es ilustre? Resulta un tanto penoso, y, además, luego se repetirá eso mismo bajo la autoridad de tal interpretación ilustre."

Jiménez Lozano, José: Los cuadernos de Rembrandt

jueves, 20 de agosto de 2015

Paraíso fiscal

Mallorca en Verdes, de Santiago Rusiñol

Hay expresiones procedentes de una confusión que resultan más afortunadas que la expresión original, veamos, por ejemplo, el caso de "paraíso fiscal".

"Paraíso fiscal" es la traducción del inglés tax haven, que literalmente significa 'refugio fiscal'. En español el término se adoptó a través del francés, donde se confundió haven ('refugio') con heaven ('paraíso') y lo tradujeron paradis fiscal. Y de ahí "paraíso fiscal" hizo fortuna en nuestra lengua. Tanto el término "paraíso" como "refugio" hacen alusión a lugares con mejores condiciones tributarias que el país de origen, pero la idea de "paraíso" (exotismo, buen clima, libertad, abundancia...) se ajusta más a los países cuyas leyes crean un ambiente fiscal favorable para los desaprensivos que buscan pagar menos impuestos.

Tal vez también haya contribuido al éxito de la expresión el hecho de que la mayoría de estos estados, con regímenes tributarios excepcionales, son además un auténtico edén (Islas Barbados, Mauricio, Bahamas, Seychelles...).

lunes, 17 de agosto de 2015

Por muchos que haya, se dice hay

Portrait of Madame Gely, de Frederick Carl Frieseke

La impersonalidad del verbo haber es omnicomprensiva. ¿Qué quiere decir esto?, pues que cuando el verbo haber se emplea para denotar la presencia o existencia de personas o cosas funciona como impersonal y, por lo tanto, se usa sólo en tercera persona del singular.

Oraciones como "habían muchos niños en el campamento", "han habido muchos robos últimamente" o "hubieron reuniones muy largas" son incorrectas, porque al verbo haber le da igual referirse a una persona o a cien. Es erróneo, por lo tanto, poner el verbo en plural aunque el elemento nominal se refiera a varias personas o cosas, ya que la concordancia del verbo se establece con el sujeto, nunca con el complemento directo y en este caso el sujeto no existe, por eso se llama impersonal.

O sea que por muchos que haya, todos caben en la tercera persona del singular.

miércoles, 12 de agosto de 2015

Soñando, soñando... triunfé patinando

Under the Bridges of Paris with You, de Cecilia Forrest

En Francia van a estrenar "Magical Girl", todo un hito si tenemos en cuenta la cuota de pantalla que el país galo reserva para su propio cine. Pero no es de esto de lo que quería hablarles, sino de la traducción de los títulos de las películas. ¿Cómo se va a llamar "Magical Girl" en Francia? Pues "La Nina de Fuego", así, en español y con n. Lógico ¿verdad? De "Magical Girl" en inglés, a "La Nina de Fuego" en español... en Francia, muy lógico.

Es un ámbito este, el de las traducciones de los títulos de las películas, que ha dado auténticas perlas, por ejemplo, "The Long Kiss Goodnight", se estrenó como "Memoria letal", bueno, quién sabe, quizás era un beso de buenas noches letal que se quedaba en la memoria.

"The Astronaut's Wife" fue "La cara del terror", sin astronauta ni esposa, ¿para qué? Otra traducción legendaria es "The Sound of Music", "Sonrisas y lágrimas", sí, ya ven, todo respeto al título original parece mera coincidencia.

Pero el Óscar es para... "Ice Princess" que se estrenó como "Soñando, soñando... triunfé patinando", Bueno, ¿verdad? Eso sí que es imaginación.

Espero sus aportaciones.

martes, 11 de agosto de 2015

Azafata

A Seat in the Shade, Plazza Napoleone, Lucca, de Jack Morrocco 

¿Qué pensarían ustedes si les dijera que azafata es una palabra árabe? Probablemente que he tomado demasiado el sol y sufro un golpe de calor, porque ¿cómo podrían los árabes inventar un nombre cuya función no existe? Pues bien, todo tiene su explicación y también el curioso origen de esta palabra.

Azafata era la dama de la reina encargada de presentarle los vestidos y las joyas sobre una especie de cesta de hojas de palma llamada "azafate" (del árabe "sáfat") y de ahí el término azafata.

Más sencillo de lo que parecía ¿verdad? Sí, suele pasar.