lunes, 30 de noviembre de 2015

Más que un pie de foto

Salero, de Marta Astrain

Algunos términos son especialmente simbólicos, por ejemplo, ese tan pedestre y arrastrado como los pies. Debe ser que su situación de estar en el suelo, su significado de sostén y ese sentido de comienzo de algo de abajo hacia arriba han hecho que los pies formen parte de tantas y tantas frases hechas que nos remiten a un significado previo y determinado.

Frases que hay que seguir al pie de la letra, escribirlas con pies de plomo, no vaya a ser que no tengan ni pies ni cabeza. Cuando las leas no le busques tres pies al gato y, digan lo que digan, tú siempre mantén los pies en el suelo. Si tienes que pararle los pies a alguien, lo haces antes de sentirte atado de pies y manos, no hace falta que sigas las cosas a pies juntillas, sólo es necesario que empieces con buen pie, tiempo habrá de dejarlo y echar pie a tierra o poner pies en polvorosa, porque en seguida te darás cuenta de qué pie cojea el autor. Si fuera necesario, ya sabes, es mejor pies para qué os quiero que no dar pie con bola. Tú actúa como el que siempre has sido, alguien que ha nacido de pie, con estrella, no es cuestión de sacar los pies del tiesto pero sí de ser una persona cabal de pies a cabeza en todas las ocasiones.

Espero que a estas alturas se tengan ustedes en pie y no se pongan en pie de guerra con este blog que solo pretende jugar un poco.

viernes, 27 de noviembre de 2015

Se armó el quilombo

The Green Parasol, de Guy Rose

No sé si la culpa de nuestro conocimiento del léxico argentino la tienen Ricardo Darín, "El hijo de la novia", "Relatos Salvajes" o "Nueve reinas", pero el caso es que gracias al cine sabemos que cuando a un argentino le va bárbaro, le va muy bien, que si a alguien le robaron la guita no le va tan bien y que si responde sos un boludo, che, quizás su interlocutor le espete y vos un pelotudo.

A veces necesitamos los diez primeros minutos de la película a modo de práctica para hacer el oído, pero después nos familiarizamos y salimos del cine contando cómo el tipo se quedó sin laburo por culpa de la mina y de su vieja y fue por eso que se armó el quilombo.

Aprovecho para hacerles dos recomendaciones, vean, si todavía están a tiempo, la película "Truman" y conozcan un poco más a ese gran actor que es Ricardo Darín en esta entrevista. Espero que disfruten.

martes, 24 de noviembre de 2015

Peeping Tom o el origen del mirón

Lady Godiva, de John Collier

El origen de la palabra mirón, en inglés Peeping Tom, es tan bonito que se lo voy a contar a ustedes.

Lady Godiva, compadecida ante la pobreza de sus siervos, aceptó el desafío lanzado por su marido, el conde Chester, señor de Coventry. Bien, querida, le había dicho él harto de sus súplicas, si tanto te compadeces de nuestros vasallos, está en tu mano hacer algo por ellos. Si tú te paseas desnuda por nuestras tierras, yo bajaré los impuestos.

Pero he aquí que el noble y avaro caballero no conocía el arrojo de su esposa, porque Lady Godiva no lo dudó un momento. Conocida la situación por los vecinos, estos prometieron permanecer en sus casas con las ventanas cerradas para evitar a su señora la vergüenza que le podría causar su desnudez.

Sin embargo, el sastre Peepping Tom, ante la belleza de la condesa consorte, no pudo contener el impulso de comprobar cómo luciría su figura desnuda, si ya vestida era tan hermosa, y se asomó a la ventana. Pero el desacato le costó caro, cuenta la leyenda que una repentina ceguera sobrevino al sastre, quien ya no pudo volver a desarrollar su trabajo. A partir de ese momento su nombre se convirtió en sinónimo de mirón.

Nadie del pueblo vio desnuda a Lady Godiva, y quien la vio fue lo último que vieron sus ojos. No me digan que no es una historia preciosa.

viernes, 20 de noviembre de 2015

Como estelas sin espuma

Portrait, de Catherine Goodman

No me he podido resistir a compartir con ustedes una cita que me ha parecido bellísima por varias razones: muestra un entusiasmo tan puro por el descubrimiento del progreso que es como si un niño pudiera explicar lo que siente cuando se maravilla con su último aprendizaje. Es una descripción poética y, sin embargo, tan real... Es posible que los que han nacido con un ordenador al alcance de la mano no entiendan el asombro de la narradora, pero los que hemos escrito con bolígrafo, a máquina, en máquina eléctrica... sabemos lo que supone el ordenador. Aquí les dejo con la cita.

"Nos encerramos en su cuarto y se puso delante del ordenador, una especie de televisor con un teclado, muy distinto del que me había enseñado hacía un tiempo a mí y a las niñas. Pulsó el botón de encendido y metió unos rectángulos negros dentro de unas ranuras grises. Esperé perpleja. En la pantalla aparecieron unos parpadeos luminosos. Lila empezó a escribir en el teclado y me quedé boquiabierta. Nada que ver con una máquina de escribir, ni siquiera eléctrica. Ella acariciaba las teclas grises con las yemas de los dedos y la escritura nacía en la pantalla, en silencio, verde como la hierba recién brotada. Lo que había en su cabeza, agarrado a saber a qué corteza cerebral, parecía volcarse hacia fuera por milagro y plasmarse en la nada de la pantalla. Era potencia que, aun pasando por el acto, seguía siendo potencia, un estímulo electroquímico que se transformaba de inmediato en luz. Me pareció la escritura de Dios como debió de ser en el monte Sinaí en los tiempos de los mandamientos, impalpable y tremenda, pero con un efecto concreto de pureza. Magnífico, dije. Te enseño, dijo ella. Y me enseñó, y empezaron a alargarse unos segmentos deslumbrantes, hipnóticos, frases que decía yo, frases que decía ella, nuestras discusiones volátiles que se imprimían en el charco oscuro de la pantalla como estelas sin espuma. Lila escribía, yo lo pensaba mejor. Entonces ella borraba con una tecla, con otras hacía desaparecer un bloque entero de luz, y en un segundo lo hacía reaparecer más arriba o más abajo. E inmediatamente después era Lila quien cambiaba de idea, y todo se modificaba de nuevo, en un abrir y cerrar de ojos, movimientos fantasmagóricos, lo que ahora está aquí o está allá o ya no está. Sin necesidad de bolígrafo ni de lápiz, sin necesidad de cambiar la hoja de papel ni de poner otra en el rodillo. La página es la pantalla, única, ni rastros de los cambios de idea, parece siempre la misma. Y la escritura es incorruptible, las líneas están todas perfectamente alineadas, irradian una sensación de limpieza incluso ahora que sumamos las canalladas de los Solara a las canalladas de media Campania."

Elena Ferrante: La niña perdida

martes, 17 de noviembre de 2015

Estamos en guerra

Sin título, de Máximo Luffiego

Estos días se habla mucho de guerra, demasiado para mi gusto, pues no conviene abusar de las palabras fuertes. "Estamos en guerra", dice Hollande, en su discurso a la Asamblea Nacional y me vienen a la memoria la II Guerra Mundial, la Guerra de los Balcanes, la Guerra de Irak...

La RAE ofrece estos significados de la palabra guerra:
Y sí, después de los bombardeos de Francia sobre Siria podemos describir la situación como una 'desavenencia y rompimiento de la paz entre dos o más potencias' o como una 'lucha armada entre dos o más naciones'.

Recordemos también, para no dejarnos llevar por el fragor de la batalla, que según Steven Pinker la violencia disminuye progresivamente en el mundo. Aunque ahora mismo no nos lo parezca.

lunes, 16 de noviembre de 2015

Con cajas destempladas

Ken Livingstone, de Andrew Tift

Tengo que confesar que cuando de decirlo se trata, digo "con quejas destempladas" pero que a la hora de escribirlo recuerdo que eso de "quejas" es una trampa de nuestro pensamiento lógico y que la expresión correcta es "con cajas destempladas".

Veamos de dónde viene este dicho tan curioso. Según el Diccionario de Autoridades (1726-39) "Echar con cajas destempladas. En la milicia es echar de alguna compañía o Regimiento al soldado que ha cometido algún delito ruin e infame, por el cual no se le quiere tener dentro de las tropas, para cuyo efecto se destemplan las cajas (los tambores), y, tocándolas, se le sale acompañado hasta echarle del lugar.
Metafóricamente, se entiende del que apean (deponen) con demostración pública de algún empleo; y también de la persona que se echa de casa arrebatadamente o porque es molesto en ella o porque no conviene su asistencia y comunicación".

Así que ya saben, esas "cajas" son tambores que se "destemplan" cuando se quiere echar a alguien a bombo y platillo, expresión esta última que prometo descifrar algún otro día.

miércoles, 11 de noviembre de 2015

Ámbitos de uso de una lengua


Bailarina de hombros desnudos, de Mary Cassatt

El uso por una misma persona de más de un idioma nos lleva a reflexionar sobre los distintos ámbitos en que una lengua puede ser empleada. Veamos, por ejemplo, el caso de Euskadi, una persona de San Sebastián, si tiene el euskera como lengua materna, se comunicará con la familia en esa lengua, probablemente también la utilice en la escuela y más ocasionalmente, en la calle. En la actualidad apenas quedan personas monolingües en euskera, con lo que ese hablante hipotético sabría también castellano.

El castellano se emplea socialmente en aquellos ámbitos que no son vascoparlantes o en los que, aunque lo sean, haya personas que no comprenden el euskera. El castellano se utiliza también para ver la televisión española, leer periódicos nacionales e ir a la universidad (hay estudios en euskera, naturalmente, pero algunas o varias clases se impartirán en castellano).

El francés es un idioma que ha perdido terreno en Euskadi, pero que es muy solicitado en San Sebastián en algunas profesiones porque dada nuestra proximidad a la frontera, son muchos los franceses que vienen de compras y a hacer turismo. Así pues, el francés es un idioma que se requerirá profesionalmente.

El inglés finalmente se ha convertido en la lengua vehicular, lo que significa que es la lengua que los hablantes de distintas lenguas han elegido para el entendimiento mutuo.

De esta forma, uno puede tener una lengua para el ámbito familiar, otra para el social, una tercera para el desarrollo profesional y una cuarta como lengua vehicular. ¿Quién dijo diglosia?

domingo, 8 de noviembre de 2015

Perifollo

Sin título, de Paul G. Oxborough

"Perifollo. Adorno exagerado; excesivo en ornamentación y floripondios.

Esta acepción, casi única en el castellano actual, es una comparación con el auténtico perifollo, una planta hortense semejante al perejil, cuyas hojas son más pequeñas y rizadas: los botánicos la llaman Anthriscus Carefolium. Este carefolium lo llamaban los griegos xairephyllon, una extraña palabra compuesta de xairein (complacerse) y phyllon (hoja); de modo que el caerefolium latino resultante vendría a significar algo así como "la hoja bonita" o más propiamente "la planta de las hojas gustosas". Es bien cierto porque, como se asegura, "es olorosa y muy sabrosa, así en ensaladas como en otros guisados donde se echa". En castellano esta mata herbosa tuvo que decirse cerifollo,  pero aquí la influencia de una planta semejante, el perejil, fue decisiva. Así, la combinación de cerifollo con perejil resultó perifollo. Es muy evidente que la acepción de "adorno excesivo" proviene de la costumbre de utilizar el perejil y el perifollo no sólo para condimentar los guisos y las ensaladas, sino también para adornarlos. Para este propósito es más pertinente el perifollo. Del mismo modo que se utiliza emperifollar se emplea emperejilar, y con el mismo sentido."

José Calles Vales: Origen de las palabras estrafalarias

jueves, 5 de noviembre de 2015

Las palabras de mis manos

One reflection, de Clive Smith

Imaginemos que entra usted en una tienda y le dice al dependiente "quiero una docena de esos" sin señalar nada, el dependiente pondrá cara de sorpresa y le preguntará a qué se refiere. Pongamos que de la tienda se va usted a un parque en el que pierde de vista a su hijo y pregunta a un amigo "¿has visto a Mikel?", su amigo le dice "le vi allí hace un minuto", pero si no le señala con la mano hacia algún lugar, usted no puede saber en qué dirección se ha visto al niño por última vez.

Estos son ejemplos claros de la importancia de las señas en la comunicación. Junto con la expresión de la cara, la sonrisa, el tono de voz... los ademanes son vitales en muchas conversaciones.

Démosle la vuelta. ¿Se han fijado en lo cómico que resulta ver a una persona gesticular aparatosamente cuando habla por teléfono? Su interlocutor no puede verle, pero él igualmente agita las manos pues no puede dejar de acompañar su conversación con gestos.

Otra aplicación importante de las señas es cuando necesitamos entendernos con alguien cuyo idioma desconocemos. Hay una serie de gestos que son internacionales, juntamos los dedos de una mano y nos los llevamos a la boca para indicar la acción de comer,  frotamos el índice y el pulgar para significar dinero, señalamos un producto para indicar que queremos eso...

Si una imagen vale más que mil palabras, una seña puede, en el momento adecuado, sustituir a un buen puñado de palabras.

martes, 3 de noviembre de 2015

Lesa humanidad

Levitation, de Paul Benney

Si ustedes escucharan la expresión "lesa mujer" ¿sabrían lo que significa? Yo tengo que confesar que no, pero si escucháramos "delito de lesa humanidad", ya nos sonaría un poco más ¿verdad? El Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional define los que son considerados crímenes contra la humanidad o crímenes de lesa humanidad.

¿Tiene un significado lesa más allá de acompañar a "humanidad"? Pues sí, claro, según la Real Academia Española lesa es un adjetivo que significa 'que ha recibido un daño o una ofensa', de ahí que la citada expresión haga referencia a un crimen de tal magnitud que se entiende contra la humanidad en su conjunto.

El término está emparentado con lesión y con lisiar, pues todos provienen del latín ladeare, 'herir'. Ahora ya estamos un poco más preparados para salir ilesos de una discusión sobre el tema.