viernes, 27 de septiembre de 2013

El nombre de las flores

Florero de cristal, de Juan de Arellano

"Le he preguntado a Manuel el nombre de estas flores, a muchas de las cuales les espera una muerte segura y poco bucólica debajo de las suelas de nuestras botas. La argumilla, en forma de campanilla, o la lengua de buey, por el color morado que tiene; el jaramago blanco; la catilinita malva; la giralda, que viene a ser como una margarita amarilla; la amarza o margarita blanca; los tallitos de la reina; las avenotas, las achicorias, los altramuces locos, el armeón, la garabatilla... Algunas tienen un nombre extravagante y Manuel pedía casi perdón por ello, si por casualidad cometía un crimen o le faltaba al respeto a alguien. Esta, decía, se llama chupatinta, bueno, la llamamos nosotros así, pero quizá no sea así como se llama. Era una flor pequeñita, azul, tan insignificante como bellísima. Sí, le decía yo, está bien llamarla chupatintas, como a aquellas bayas rojas y brillantes las llamábamos de niños tapaculos, por el uso astringente que se daba a la infusión hecha con ellas".

Andrés Trapiello: El fanal hialino.

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Palabras que no tienen traducción

On the Grass, de Berthe Morisot

Las lenguas son un sistema en el que de una manera u otra se puede expresar todo, aunque esto no significa que en cada lengua haya una palabra que equivalga al significado de otra. Veamos algún ejemplo.

En euskera existe la palabra ahizpa que denomina a la hermana de la hermana; si nos queremos referir a una hermana respecto del hermano, el término será entonces arreba. Ese significado no lo encontramos en castellano, donde si alguien dice "su hermana" no sabemos si es hermana del hermano o hermana de la hermana.

En alemán tenemos otro ejemplo en la palabra torschlusspanik que designa el miedo a que las oportunidades disminuyan a medida que se envejece. ¿Cómo expresar eso en español si no es con una perífrasis? 

Litost es una palabra checa que alude a un estado de agonía y tristeza creado por la visión repentina de la propia miseria. Milan Kundera refiere en una entrevista que ha buscado en vano "en otras lenguas el equivalente de esta palabra porque me parece difícil imaginar cómo alguien puede comprender el alma humana sin ella".

Y sin embargo se puede, se puede comprender el alma humana sin haber escuchado nunca la palabra litost, podemos entender el vértigo de que las oportunidades disminuyan según se envejece aunque no contemos con torschlusspanik o hablar de hermanas y hermanos aunque no dispongamos de la precisión que supone ahizpa

Y es que cuando el idioma no nos proporciona la palabra exacta, encontramos la forma de darle una vuelta de tuerca y utilizar dos o tres o siete palabras para decirlo. Pero lo decimos.

domingo, 22 de septiembre de 2013

Quedáis batanados y molidos

Florencia, de Benedito Vives

"Débese el hombre tener sobre sí, y no apoyarse ni recostarse en otro. Y cuando con alguno hablare, no le ha de estar dando con el codo o con la mano, como muchos suelen hacer a cada palabra diciendo "¿Qué digo?, ¿No es esto verdad? ¡Oídme señor fulano!". Y todavía le están sacudiendo con las manos en los pechos y asiéndoles de los botones. Y yo vi uno que tenía tal maña en esto que hasta desabrochaba cuando hablaba. Finalmente, están estos siempre asiendo el sayo, o capa, o de otra parte, para que les oigáis, sin jamás estar quedos, ni saber hablar con reposo, que podéis decir cuando salís de sus manos, que quedáis batanados y molidos".

Luis Gracián Dantisco (1593)

jueves, 19 de septiembre de 2013

Cómo hablar griego e inglés en la misma frase

Verano, de Joaquín Sorolla

El gobernador de la Banca de Grecia (allá por 1957), Xénophon Zolotas, consiguió hablar griego e inglés al mismo tiempo en un discurso pronunciado con motivo de la clausura del Congreso Monetario Internacional para la Reconstrucción y el Desarrollo (eran otros tiempos, sí). Vean ustedes una pequeña muestra de su talento:

"It is not my idiosyncrasy to be ironic or sarcastic but my diagnosis would be that politicians are rather cryptoplethorists. Although they emphatically stigmatize numismatic pletora, they energize it through their tactics and practises".

Como se puede apreciar, las formas gramaticales son los únicos términos que están solo en inglés, el resto de las palabras están en griego e inglés y son fácilmente comprensibles también en castellano, excepto quizás ese cryptoplethorists, un poco críptico, que podemos desentrañar fácilmente: crypto- significa 'escondido' y plethore, 'sobreabundancia', de donde también reconocemos 'pletórico'.

¿Saben ustedes de algún banquero en la actualidad con un talento lingüístico semejante?


miércoles, 18 de septiembre de 2013

Juguemos

Pedernal, de Georgia O'Keeffe

Hoy les propongo un juego. Está tomado del libro La aventura de las lenguas en Occidente, de Henriette Walter y se llama "El juego de los nombres propios griegos".

Yo les digo una definición y ustedes me dicen el nombre griego que le corresponde.

1. Se trata de una niña que debería ser la sabiduría personificada y da nombre a una persona relevante de España.

2. Con las palabras griegas que significan "dios" y "don" se pueden hacer dos nombres propios, uno masculino y otro femenino.

3. ¿Cuál es el nombre propio femenino que evoca la tierra y está formado por la misma raíz que geografía y geología?

4. ¿Qué nombre propio masculino correspondería al significado "el que ama a los caballos"?

5. Este nombre femenino es hoy día el de una simple flor del campo, pero en griego significaba, y sigue significando, "perla".

6. Según la etimología, está destinada a la soledad, ¿cuál es su nombre?

Bases del concurso:
- El ganador será aquel que acierte el mayor número de respuestas.
- El concurso se dará por cerrado el miércoles 25 y la solución será publicada en este blog al día siguiente.
- El premio será un libro que enviaré a la persona ganadora.


lunes, 16 de septiembre de 2013

El "trebello" gallego

La Concha, nocturno, de Darío de Regoyos

"En cualquier aldea gallega. Una tarde de cualquier día del año 1768. Cierta moza del país se confesaba con un cura que no hablaba gallego. La moza le explicaba con naturalidad, en gallego, cuántas veces había "trebejado" desde la última confesión. Para entendernos, mientras el trabajo se suele hacer con todo el cuerpo, el trebello gallego se ejercita fundamentalmente de cintura para abajo. Al cura no le pareció mucho trabajo el confesado y se vio en la obligación de recordarle que incluso los días festivos podía trabajar durante una hora, y todas las que quisiera en los laborables. Inmediatamente, la moza buscó un prelado gallego para que le explicara si la confesión que había mantenido era válida o si esa iba a ser la nueva y simpática doctrina de la Santa Madre Iglesia respecto a sus trebellos juveniles en la aldea".

José Ramón Lodares: Gente de Cervantes

viernes, 13 de septiembre de 2013

Palabras homógrafas

Mayor's office, de Paula Varona

Como consecuencia de los contactos entre las lenguas y del recurso a las lenguas antiguas para renovar el fondo léxico, existe en la actualidad un vocabulario común internacional que es cada vez mas abundante.

Monique y Henri Goursau publicaron en 1991 un Dictionnaire européen des mots usuels, français-anglais-allemand-espagnol-italien-portugais en el que recogían un total de 8.000 palabras de las que 1.200, es decir, más del 15%, eran homógrafas en las seis lenguas europeas, esto es, se escribían igual en todas ellas. Sin embargo esas 1.200 palabras no eran del todo idénticas, solo unas veinte palabras eran exactamente homógrafas (sin tener en cuenta los acentos) y son las siguientes:

Álbum, diesel, embargo, gangster*, hotel, jazz, jockey, karate, láser, libido, mafia, matador, motel, paranoia, radar, radio, revólver, sauna, taxi, télex, virus y yoga.

La procedencia de estas palabras es muy diversa. Del latín proceden: radio, virus, hotel, embargo, álbum y libido; revólver también procede del latín pero a través del inglés (fue acuñada por Samuel Colt, el del colt, sí). Taxi procede del griego; matador y mafia del árabe; gangster, jazz, jockey, radar, télex y láser (estos tres últimos, acrónimos) del inglés; diesel es alemán (a partir del ingeniero alemán Rudolf Diesel); sauna es finlandés (cómo no) y karate, japonés.

Otra curiosidad: Henri Goursau tiene el récord mundial absoluto del mayor número de lenguas contenidas en un diccionario al ser el autor del "Dictionnaire internationale contenant 16 langues". 


* La grafía de gangster ha cambiado a gánster.


miércoles, 11 de septiembre de 2013

No se pueden soportar: nos dejan las palabras

Bañista, de Clara Gangutia

"Sorprendentemente, la prensa socialbabélica, que estos días rosarinos llega húmeda a casa, traía ayer las quejas de su Defensora. No se pueden soportar: nos dejan las palabras. Los americanos del Norte, en este caso, con sus torvos anglicismos cayéndoles del misil y el dólar. Dice la Defensora, de acuerdo con su Libro de Estilo, que "no deben usarse palabras de otras lenguas mientras existan sinónimos en castellano". Esta extraordinaria sentencia. Ahí está toda la confusión sociolingüística. Los anglicismos se utilizan no porque no existan palabras en castellano: las palabras existen de inmediato, automáticamente. Gracias, entre otras razones, a que el pensamiento no es lenguaje y la traducción puede darse. Los anglicismos se utilizan, entre otras muchas razones, para que el hablante evite la sensación de apropiación indebida que le produce la traducción de una realidad que han producido otros. Y, derivado de ello, para mantener una saludable distancia con un concepto que puede ser efímero y que, de momento, no vale la pena manipular. Y por muchas otras razones, claro: por placer, por economía, por prestigio y por querer ser americanos, también, solo faltaría, que es una de las cosas importantes que se puede ser en este mundo".

Arcadi Espada, Blog. 22 Noviembre 2004.

lunes, 9 de septiembre de 2013

Un gesto

Girl in a Japanese Costume, de William Merritt Chase

Me paré en el semáforo y, distraída, miré a las personas que esperaban para cruzar. Un hombre mayor empujaba una silla de ruedas en la que estaba sentada una mujer joven que bien podía ser su hija. Los dos tenían un aire cansado, el aspecto desaliñado y parecían distraídos, como yo misma. Seguí mirándoles sin ver, perdida en mis pensamientos hasta que el padre, como en un gesto maquinal, acarició la cara de esa hija que no podía andar.

Fue un gesto lleno de ternura y afecto que sin embargo debía de ser habitual porque la hija no se inmutó. Al cabo de un momento el padre retiró la mano de la mejilla y la dejó en el hombro, reposando, a la espera de algo tan cotidiano como que un semáforo se pusiera verde. Y entonces la chica buscó esa mano del padre que descansaba en su hombro y se la llevó a la cara allí donde el padre la había puesto antes. Sujetaba la mano del hombre contra su mejilla ladeando un poco la cabeza, acomodando la curva de su cara al cuenco de la mano. El padre sonrió con los ojos, como para sí mismo y fue todo algo habitual y cotidiano entre ellos, mientras yo me conmovía por un gesto tan sencillo y tan extraordinario a la vez.

Cómo podía yo imaginar que allí, en un semáforo cualquiera, me iba a tropezar con la ternura, el cariño y la delicadeza en estado puro.



viernes, 6 de septiembre de 2013

Nada, aquí, tristeando

Frühjahrsbild, de Christopher Lehmpfuhl

"Es agradable volver, qué duda cabe, pero al mismo tiempo cuida uno de su descompresión, y lee algunos libros que hablan de allá: Por la otra orilla, de Foxá. Narra en él el célebre viaje que hizo con Panero y Rosales, comisionados por el Régimen para contrarrestar en América la acción propagandista de los exiliados. El libro es distraído, con aciertos de expresión. También él percibe la exactitud del habla bogotana, la ciudad de los poetas. Oye a un chófer de taxi decir: "Los taxistas estamos preteridos". Le conmueve la frase. Cuando a Foxá le hicieron académico unos años después de la publicación de ese libro, dijo que quería que la Academia aceptara el verbo tristear, que oyó conjugar en cierta ocasión a un niño, no sé si boliviano. Le preguntó, ¿qué haces?, y el niño respondió, nada, aquí, tristeando".

Andrés Trapiello. La cosa en sí.


jueves, 5 de septiembre de 2013

Kleenex, michelín, aspirina

Madame Errazuriz, de John Singer Sargent

El sueño de cualquier marca comercial es que su nombre dé origen al objeto que produce. Es lo que ha sucedido con marcas registradas como Kleenex, Tampax, Bic o Shandy. Compramos kleenex aunque sean de la marca Eroski, escribimos con un bic marca Pilot y nos tomamos una shandy marca Mahou.

Hay otros nombres comerciales como Jeep, Formica, Celofán o Aspirina de más antigua creación que ya para nosotros apenas si remiten al nombre de una empresa, porque ya han pasado a ser el nombre de la cosa en sí perdiendo en el camino la relación con el producto original que representaban.

Incluso algunos de estos nombres han pasado a significar más que el propio objeto, es el caso de michelín cuando se refiere a 'pliegue de grasa en el cuerpo' o kleenex, cuando se utiliza para representar algo de usar y tirar, como por ejemplo literatura kleenex. También se dio en llamar bollicaos a los adolescentes, aunque yo creo que últimamente la palabra ha perdido terreno en favor de yogurines. Estos últimos ejemplos son una muestra más de la creatividad del hablante y de la libertad que ofrece el lenguaje para crear palabras nuevas.

Seguro que a ustedes se les ocurren muchos más ejemplos que yo me he dejado en el tintero.