Liz I, de Bernardo Torrens |
Que el tiempo pasa muy rápidamente es cosa sabida y que algunos acontecimientos resulta difícil situarlos en el tiempo también. A pesar de eso, he encontrado unos datos respecto del latín que me han sorprendido mucho. Por ejemplo, que en la enseñanza superior en Francia las tesis en francés solo se admitieron a partir de 1905, o que en Oxford y Cambridge los discursos de recepción de los doctorados honoris causa se siguen pronunciando en latín.
En el siglo XXI la Iglesia Católica es el único reducto del latín hablado, lengua oficial del Vaticano, donde los lingüistas se han visto obligados a inventar palabras que no existían para denominar nuevos conceptos como res inexplicata volans, para 'ovni'; birota automataria, para 'moto'; o iuvenis voluptuaries, para 'donjuan'.
Mientras, nosotros seguimos imperturbables diciendo que Fulano es el alma máter de la fecundación in vitro, que Urdangarin presentó el currículum vítae motu proprio, que Bárcenas ha sido declarado persona non grata en su portal, que es vox pópuli que bajarán las pensiones y será difícil mantener el statu quo o que Europa nos enviará otro ultimátum diciéndonos que es condición sine qua non que los bancos actualicen sus balances.
Y de tal forma está presente el latín en nuestros días que hasta los estadounidenses expresan algo tan común como la hora con una expresión latina: AM, ante merídiem, y PM, post merídiem.
Y es que el latín es una lengua muerta muy viva.
Y de tal forma está presente el latín en nuestros días que hasta los estadounidenses expresan algo tan común como la hora con una expresión latina: AM, ante merídiem, y PM, post merídiem.
Y es que el latín es una lengua muerta muy viva.
Muy cierto el post. En las clasificaciones de ciclismo se sigue utilizando "ex aequo" (mismo tiempo), y hay una conocida marca de zapatillas formada por el acrónimo de "anima sana in corpore sano". Los ingleses siguen usando "versus" en los combates de boxeo. Los abogados, "in dubio pro reo"; los farmacéuticos siguen tirando del "vademecum" y los amantes del vino "in vino veritas"... Cierto que es una lengua muerta... Muy viva
ResponderEliminarJosean
Las expresiones latinas en el ámbito del Derecho son tantas que dan para un post ellas solitas, las dejo para otro día. Gracias por la aportación, Josean.
EliminarLa verdad es que la lengua está llena de latinismos. Ya de niños queríamos completar un "álbum"; en clase, cuando no sabíamos algo, nos quedábamos "in albis"; en la mili nos daban el pase "pernocta". "A priori" desconocíamos el significado que aprendimos "a posteriori". Apuntábamos en una "agenda" lo que teníamos que hacer. Poníamos "alias" a compañeros y mandos. Nuestro "alter ego" a veces pensaba que éramos crueles. Hemos asistido a misas de "corpore insepulto" y rezado el "credo". Y algún "ex abrupto" ha salido de nuestra boca. Degradamos nuestro
ResponderEliminar"hábitat", realizamos "in situ" obras de ingeniería para que no resulten con "déficit" y a veces escribimos "in memoriam" de alguien que apreciamos. Amén.
Ja ja ja, está claro que el latín está presente en nuestra lengua del día a día más de lo que la mayoría de la gente piensa.
EliminarYa sé que cada época tiene sus saberes y sus necesidades, pero es una lástima que ya apenas se estudie latín.
Gracias, Juan.
Me han parecido muy interesantes la opiniones vertidas, y muy original el último comentario.
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