White Flag, de Jasper Johns |
A raíz del atentado de Boston hemos sabido que la obligación por parte de la policía estadounidense de leer sus derechos a un detenido se llama Warning Miranda o Declaración Miranda.
Aparte de la sorpresa que me produce que el detenido carezca de derechos en el país que alumbró los Derechos Humanos, en un plano más superficial me llama la atención el nombre: ¿Miranda? ¿Cómo así un nombre hispano?
El nombre se le debe a Ernesto Miranda, quien fue detenido acusado de robo pero durante su detención confesó además el secuestro y violación de una joven, todo sin que nadie le advirtiera de que acogiéndose a la Quinta Enmienda tenía derecho a guardar silencio y a no declarar contra sí mismo, así como a hacerlo en presencia de un abogado. Ernesto Miranda fue condenado sin más pruebas que su confesión, pero tres años más tarde la Corte Suprema de los Estados Unidos resolvió que había sido coaccionado en su confesión y que sus derechos no habían sido protegidos.
Ernesto Miranda fue sometido a otro juicio en el que se le condenó en virtud de las pruebas y los testigos presentados, pero a partir de ese momento fue de obligado cumplimiento para la policía advertir a un detenido que tenía derecho a guardar silencio y a declarar en presencia de un abogado y esta circunstancia fue a partir de entonces conocida como la Advertencia Miranda.
Cosas de la vida, Miranda fue asesinado años más tarde y a su asesino se le leyeron sus derechos y se acogió a ellos para evitar declarar.
Al supuesto culpable del atentado de Boston que todavía queda vivo no se le ha leído la Doctrina Miranda pero está guardando silencio porque sus heridas en la garganta no le permiten hablar. Cosas de la vida.
Desconocía el origen de ese término. Y el post refleja estupendamente la paradoja de un país donde las armas circulan con absoluta normalidad pero que cuando está en juego la seguridad, las restricciones a la libertad son de una severidad extrema.
ResponderEliminarJosean