lunes, 11 de marzo de 2013

Encerrados en el cónclave

Head VI, de Francis Bacon

La etimología de la palabra cónclave es de las que crean afición. Cónclave procede del latín cum clavis, es decir, con llave. Ahora es suficiente con que los cardenales estén aislados del mundo exterior, pero la costumbre de encerrarles para elegir un nuevo papa, viene del siglo XIII cuando se producían situaciones en las que el tiempo de las deliberaciones se prolongaba en exceso.

En una ocasión los cardenales llevaban reunidos dos años, nueve meses y dos días cuando san Buenaventura, prepósito general de la Orden de Menores -pongamos el director general de la empresa-, amonestó a los 18 cardenales reunidos en la ciudad de Viterbo y ordenó que, además de permanecer encerrados con llave, fueran alimentados únicamente con pan y agua hasta que no eligieran papa, cosa que entonces hicieron sorprendentemente rápido.

Clavis es la palabra latina de la que procede llave y también clave, este último fue el término considerado culto. Quién iba a pensar que de clavis, clave, llegáramos a PIN.

3 comentarios:

  1. No podía ser de más actualidad el post. ¿No podríamos hacer lo mismo con los políticos, esto es, encerrarles a cal y canto hasta que se pusieran de acuerdo y se comprometieran a trabajar al unísono para sacar al país del atolladero? Ojo, sin que el cónclave supusiera el cobro de dietas, porque de lo contrario no los sacábamos ni con agua hirviendo.
    Josean

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    1. Me parece una idea excelente, Josean, por supuesto sin dietas, porque si iban encadenando una reunión otra volvían a arruinar el país.
      Qué desastre que tengamos esta opinión de nuestros representantes.

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