jueves, 5 de diciembre de 2013

De cómo el acento nos delata

Seated Woman, Back Turned to the Open Window, de Henri Matisse

"Llegué al colegio cargada de timideces y torpezas. No tardé en darme cuenta de que hablaba un italiano libresco rayano a veces en el ridículo, especialmente cuando, en mitad de un período en exceso cuidado, me faltaba una palabra y llenaba el hueco italianizando un término dialectal; hice un esfuerzo por corregirme (...) En cierta ocasión cuando a una muchacha de Roma le pregunté algo que ahora no recuerdo, contestó parodiando mi acento y todas se echaron a reír. Me sentí herida, pero reaccioné riendo y acentuando el dejo dialectal como si estuviese burlándome alegremente de mí misma."

Elena Ferrante: Un mal nombre.

1 comentario:

  1. El post me ha llevado a rememorar el filme italiano "Padre Padrone" de los hermanos Taviani. La historia es el relato autobiográfico de Gavino Ledda, que de joven fue pastor obligado por su padre, que lo saca de la escuela, y llega a ser un gran lingüista. Dura película y de obligada visión para los que aman el cine y la lengua.

    ResponderEliminar