martes, 7 de octubre de 2014

Palabras que se quieren

Tea Party, de George Luks

Mina, una mujer fría y calculadora, contempló el amasijo de hierros en que se habían convertido los coches, un espectáculo dantesco que ardía mientras una lluvia fina y persistente lo regaba todo. Un error garrafal, pensó, otro más.

¿Les suena? Las palabras que están en cursiva son palabras que muy a menudo van juntas y que nos ofrecen la comodidad de no tener que buscar adjetivos. ¿Cuántas veces no habremos oído en los informativos eso de un espectáculo dantesco? La expresión lo mismo sirve para describir el paisaje que deja un coche bomba, como la erupción de un volcán o un choque en cadena en la autopista. ¿Y en cuanto al error garrafal? No parece sino que todos los errores, por definición, fueran garrafales.

Es un uso cómodo, no lo niego, pero con su abuso estas expresiones corren el riesgo de perder por completo su significado, si es que no lo han hecho ya.

6 comentarios:

  1. Un post muy acertado. Es cierto que algunas palabras necesitan un doble adjetivo, imaginen si no la definición de "una mujer fría" a secas, o una "lluvia fina"... Un buen escritor, que huya del exceso de adjetivos, tiene un buen trabajo en encontrar uno que agrupe los de los ejemplos anteriores.
    Josean

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  2. Hay sustantivos que van acompañados siempre del mismo adjetivo por una relación semántica, de significado, como por ejemplo "fe ciega", lo que en filología se llama Colocación

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  3. En casos como"pertinaz sequía" por ejemplo me resultaría raro ver el sustantivo con otro adjetivo, aunque significara lo mismo, como por ejemplo "insistente"

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    1. Qué bonitos los dos ejemplos, David, "pertinaz sequía" y "fe ciega", muy buenos.

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