lunes, 1 de septiembre de 2014

La amargura de escribir un diccionario

Autorretrato, de Johann Baptist Reiter

Dice Samuel Johnson en el prólogo de su Diccionario:

"El triste destino de quienes moran en los más bajos empleos del intelecto es el de obrar más empujados por temor al castigo que atraídos por la esperanza del premio; el de hallarse expuestos a la censura, sin esperanza ninguna de recibir elogios; el de caer en desgracia por sus errores o ser castigados por sus descuidos y jamás ser ensalzados por sus éxitos y recompensados por su diligencia. Entre estos infelices mortales se encuentran los autores de diccionarios."

¿Qué le pasaría a este hombre para sentirse tan desdichado por haber escrito un diccionario? Johnson recibió el encargo de componer un diccionario allá por 1746. Él anunció que terminaría la obra en tres años, frente a los treinta que les había costado a los franceses concluir una tarea semejante. No fueron tres sino nueve los años que pasó escribiendo el diccionario, a pesar de lo cual el tiempo invertido fue significativamente menor que el que habían necesitado sus colegas franceses. El resultado final fue alabado por la crítica y el mundo literario y el diccionario se convirtió en la obra de referencia hasta 1928, fecha en que se publicó el Oxford English Dictionary.

¿Por qué ese regusto amargo que se trasluce en la cita de arriba? Solo se me ocurre achacar ese párrafo tan desdichado al hecho de que Johnson, acostumbrado a escribir ensayo y poesía, vio su casa puesta patas arriba al tener que contratar un significativo número de asistentes que le ayudaran a hacer el trabajo mecánico. Todo estaba desordenado con innumerables libros abiertos por doquier, las máquinas hacían ruido y todo esto en un tiempo en el que su mujer estaba gravemente enferma. Conseguir fuerzas para cuidar de su esposa y redactar un diccionario debió parecerle excesivo.

Es curioso que uno se imagine que crear un diccionario sea una tarea preciosa y luego resulte que para alguien que lo hizo y lo hizo bien, fuera un trabajo arduo y desagradecido.

3 comentarios:

  1. A mi también me parece un trabajo aburrido, otra cosa, es usarlos, pero recoger, recopilar, recolectar todos y cada uno de los significados de una palabra, sus giros, su contexto. Madre miaaaaa

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    1. Imagínate que llegas a la entrada "melancolía" y te debates con su significado ¿es tristeza?, ¿quizás tristeza más abatimiento?, ¿un estado del espíritu? ¿Y "amargura"?, yo sí que me tendría que ir ahora mismo a un diccionario para que se me ocurriera una definición... No me digas que no tiene que ser precioso...

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