Woman in a Sleeveless Pink Dress, de Chantal Joffe |
Uno de estos días leía en la red la recomendación de utilizar fanes como plural de fan y, la verdad, no me imagino a un presentador de televisión diciendo que "los fanes de David Bisbal han pasado ocho horas haciendo cola", por poner un ejemplo.
Pero ciertamente este aspecto del plural de los
extranjerismos es una de esas cuestiones en las que triunfa la calle y no la Academia. La RAE nos dice que
añadamos "es" para formar el plural siempre que sea posible, y así tenemos faxes, sandwiches y píxeles, pero hay algunas palabras que se resisten a esta norma, como por ejemplo, toneres, y entonces se generaliza toners, incluso aunque
casi no se oiga la s final. En cambio, en los extranjerismos terminados en consonantes "extrañas", como k o b, la Academia recomienda añadir solo la s,
por ejemplo, kayacs o esnobs.
Puede resultar un poco anárquico, pero es más bien cuestión de sentido común, como en tantas y tantas cosas.
Puede resultar un poco anárquico, pero es más bien cuestión de sentido común, como en tantas y tantas cosas.
Si seguimos las reglas de la lengua hay que hacer caso de la RAE, pero es cierto que hay plurales que, como bien dices, se resisten; una solución sería considerarlos invariables, es decir iguales en singular como en plural, aunque con ello rompiéramos un poco las reglas del idioma, hasta que el uso los fijara invariables o se produjera su plural castellano, como ha sucedido con máster/másteres, aunque se note en algunos textos vacilación o la palabra líder que se ha pluralizado sin ningún problema.
ResponderEliminarAsí el/los tóner, el/los rúter, el/la/los/las júnior, el/los senior, el/los cúter, el/los iceber (por supuesto con caída de la g), el/los récor (con caída de la d), el/los tráiler, el/los trávelin, el/los gánster, el/los tríler, el/los suéter, el/los cárdigan, el/los póster… Si observamos las palabras con más problemas para formar plural son graves o esdrújulas y acabadas en “r”. Quizá los/las fan sonara mejor que fanes.
Las palabras fax, sándwich (si se escribiera sánwich no pasaría nada) y píxel podían perfectamente haber quedado invariables pero la lengua tiene caminos caprichosos.