La Diagonal, de Euan Uglow |
Los objetos nuevos normalmente llegan con el nombre puesto y muchos de estos términos nuevos son ingleses, como ya hemos visto en otros posts anteriores, pero ahora quería hablarles de los préstamos que no son ingleses y en los que a menudo no reparamos.
Muchos años antes de la preeminencia de lo inglés nos llegaron de Hispanoamérica palabras como cacao, aguacate, chocolate, tomate, canoa, cancha... nombres que como hemos conocido "de siempre" los damos por oriundos de España, pero son tan importados de otro país como trending topics por poner un ejemplo, es solo cuestión de tiempo.
Nuestra lengua, como las demás por otra parte, está llena de préstamos de los más diversos idiomas: El géiser es un préstamo islandés; el kimono, japonés; el safari, es swahili; el sofá, persa; el container, alemán; amateur o debut son franceses; ojalá, alcachofa y aceite son árabes y zulo o abertzale, euskera; orangután es malayo; bolchevique y estepa, rusos y tahúr, armenio.
Nuestra lengua, como las demás por otra parte, está llena de préstamos de los más diversos idiomas: El géiser es un préstamo islandés; el kimono, japonés; el safari, es swahili; el sofá, persa; el container, alemán; amateur o debut son franceses; ojalá, alcachofa y aceite son árabes y zulo o abertzale, euskera; orangután es malayo; bolchevique y estepa, rusos y tahúr, armenio.
En estos tiempos de pluralismo y multiculturalidad, demos la bienvenida al diferente porque siempre nos aportará algo.
Me ha parecido muy ameno el post, aunque alguna frase me suene algo rara. Verá, cuando dice "... y muchos de estos términos son ingleses", el reflejo me hace saltar diciendo: "¡No!. Son americanos". Y es que la traslación idioma-país -tan normal en los ejemplos señalados al final- no siempre se cumple. Por eso le pregunto: ¿no debería decir "... y muchos de estos términos nuevos son de la lengua inglesa, o del inglés" para evitar esa pequeña confusión entre el idioma y el país?.
ResponderEliminarUsted puede pensar, con razón, que soy un poco tiquis-miquis, pero estas observaciones que le expongo de vez en cuando son para que sepa que leo sus comentarios con muchísimo agrado, aunque en alguna ocasión asome un leve espíritu crítico. No somos perfectos, ¡qué le vamos a hacer!
Josean
Tiene usted razón en las dos cosas que plantea. Estrictamente sería más ajustado decir que un término procede de la lengua inglesa para evitar esa confusión idioma-país, pero de hecho inglés es el idioma y uno no hace distinciones de países cuando se refiere a una palabra en inglés, que tanto puede proceder de Norteamérica como de Inglaterra o de Australia.
EliminarAgradezco mucho sus comentarios, espero que siga usted apareciendo por aquí, es para mi una razón más para ponerle exactitud e interés a los posts.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLas lenguas son promiscuas, ladronas, omnívoras. Pero su penitencia, su habilidad es que no se note su pecado, su delito. Para ello las integran en su cuerpo y pasan desapercibidas. Los ejemplos expuestos son claros, alguien duda de la castellanización de "cacao, aguacate, chocolate, tomate, canoa, cancha", no así "trending topics" salvaje, sin domesticar todavía. Los demás préstamos citados "géiser, kimono, safari, sofá" han sido domeñados. De "container" hemos pasado a contenedor. Dudas tengo de "amateur", afortunadamente "debut" ha pasado a debú. De las de origen árabe para que hablar, nuestro léxico está repleto y exportado a América y poco conocido cuando vuelven, vaya como ejemplo alcancía que muchos españoles desconocen que es sinónimo de hucha. Gracias Gemma por tu blog, es una maravilla para aquellos a los que les gustan las palabras.
ResponderEliminarNo sabes cuánto me animan tus palabras, Juan, y por supuesto, tus aportaciones. Muchas gracias y, dadas las fechas, feliz año.
Eliminar