Perro semihundido, de Francisco de Goya y Lucientes |
"Escucha, Klausner, lo cierto es que tú y yo sabemos que el secreto de la vida de las lenguas vivas reside en que incorporan palabras y conceptos de casi todo lo nuevo y lo asimilan y someten a su propia lógica y morfología, mientras que los puristas cortos de miras salen neciamente a defender nuestro idioma de la penetración de palabras extranjeras, sin darse cuenta o sin acordarse de que nuestra lengua está impregnada de antemano de palabras de media docena de idiomas que no se sabe cómo asimiló".
Amos Oz. Una historia de amor y oscuridad.
Pues sí, esa es una gran verdad que a menudo me he planteado e incluso he manifestado en algún lugar: nos escandalizamos (no me salvo) cuando alguien usa un extranjerismo, pero no nos damos cuenta de que muchas de las palabras que usamos también lo fueron en algún momento.
ResponderEliminarEn efecto, yo también lo he pensado, Víctor, lo que no sería en su momento decir "esquiar" e incluso "fútbol".
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