El Pintor Thaulow y su mujer, de Alfred Philippe Roll |
Salseando en la biblioteca he encontrado "Lenguas y comunicación en la emigración" de Beatriz Díaz, libro que describe la situación lingüística de un barrio de Bilbao en el que viven muchos emigrantes. Según su autora, es habitual que hablen la lengua de su pueblo, la de su país y que también hablen castellano (lo aprenden mucho más rápido que los entrenadores de fútbol extranjeros, es curioso) y alguna otra que han aprendido por el largo camino recorrido hasta llegar a España. Pero, y si estos emigrantes tienen hijos, ¿qué hablan los niños? Veamos el caso de Filipe que se relata en el libro:
"La madre de Filipe es de Angola y su padre de Cabo Verde. Filipe que tiene 7 años nació en Portugal, de donde vino con 6 meses de edad. Su madre emplea con él más el portugués que el umbundu, su lengua materna. Su padre le habla criollo caboverdiano. Él se dirige a ellos en una lengua que se parece más al castellano que al portugués. La escuela de Filipe sigue un modelo de enseñanza en euskera, con el castellano como asignatura. Así que Filipe en la escuela se entiende en euskera, en el barrio los conocidos le hablan en castellano, en portugués o en gallego y él suele responderles en castellano".
Sería un trabajo precioso seguir la estela de estos niños y ver cuál de las varias lenguas de su niñez consideran su lengua materna, en cuál se expresan mejor, con qué otra se identifican más. Podría ser que sucediera que una de esas lenguas sea la de su ámbito familiar, otra la de la escuela, otra la de la calle... de cualquier manera con esta situación se podría hacer una película tan interesante como "Boyhood". ¿Algún director entre el público?
No hay comentarios:
Publicar un comentario