Sitting Nude 4, de Mieke Teirlinck |
No sé si alguna vez se habrán preguntado por el origen de la palabra "tocayo", yo debo confesar que no, pero he aquí que el sorprendente José M. Iribarren explica en El porqué de los dichos que "tocayo" y "tocaya" tienen su origen en la fórmula que empleaban los romanos en el matrimonio, y lo cuenta así:
"Cuando la comitiva nupcial llegaba a la puerta de la casa del marido, éste, saliendo a su encuentro, preguntaba a la que iba a ser su esposa:
-¿Quién eres tú?
Y ella respondía con la frase sacramental:
-Ubi tu Cayus, ibi ego Caya.
Que significa: En donde tú seas llamado Cayo, a mí me llamarán Caya; esto es, allí donde tú y yo estemos seremos iguales, sin que nos diferenciemos ni en el nombre: tú Cayo y yo Caya; en una palabra, somos tocayos."
Un post digno del 14 de Febrero.
Me sorprendes siempre. Gracias.
ResponderEliminar¡Uy! Eso sí que es una sorpresa.
EliminarCuriosísimo, sí. Y el cuadro, formidable.
ResponderEliminarJosean
Gracias, Josean.
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