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| Hanna, de Ellen de Groot |
Hay palabras en castellano tan correctas políticamente hablando que tienen distinto significado según su género, como es el caso por ejemplo, de corte, capital, frente, editorial o margen.
El corte no es lo mismo que la corte y el frente es algo bien distinto de la frente, qué decir del capital o la capital. En cambio, margen, para designar la orilla de un río, se puede decir tanto en masculino como en femenino, el margen del río, o la margen izquierda de la ría de Bilbao (que no sé por qué, pero siempre se dice en femenino), aunque, cuando significa el espacio en blanco que se deja en la página, se dice en masculino, el margen.
No confundir este tipo de sustantivos con el llamado género epiceno, que se refiere al nombre de un ser animado que es igual para masculino y femenino, como por ejemplo, gorila, bebé, rata o cría.
No confundir este tipo de sustantivos con el llamado género epiceno, que se refiere al nombre de un ser animado que es igual para masculino y femenino, como por ejemplo, gorila, bebé, rata o cría.
madre, no recordaba lo de los epicenos... ¡qué bien volver a clase de Lengua por un instante! Gracias
ResponderEliminarTienes razón, Bea, suena a clase de gramática total, pero cortita, eso sí.
EliminarGracias por la visita.
Yo no es que no recordaba los epicenos... ¡es que no sabía que existían! Me hubieran dicho el término epiceno y habría pensado en algún género de especias o en algún término matemático. Muy bueno.
ResponderEliminarJosean
Gracias, Josean, ya puestos te diré que "epiceno" viene del griego "epikoinos" que significaba 'común'.
EliminarHola a todos, para precisar más, se puede diferenciar entre los sustantivos comunes en cuanto al género, que son aquellos en que el sustantivo es igual para el masculino y el femenino, y cambia el artículo, o también otros determinantes como los adjetivos. Por ejemplo, palabras como testigo, artista, pianista, etc El testigo/la testigo; el artista/la artista.
ResponderEliminarPor otro lado están los sustantivos epícenos, en los que el sustantivo es invariable, y también los artículos y determinantes solo se hacen en femenino o masculino según el caso. No solo se produce respecto a nombres de animales sino también con algunas palabras referidas a personas, como precisamente la palabra persona, que siempre es femenino, sea un hombre o mujer. Otros ejemplos en femenino son víctima y criatura; y en masculino también existen, por ejemplo personaje o vástago.
Muchas gracias por la aportación, David.
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