Maggie, de Sue Rubira |
Idiolecto, proviene del griego idios (propio, peculiar) -misma raíz de 'idioma' e 'idiosincrasia'- y leksis (lenguaje) y se refiere a esa forma particular de hablar de cada uno de nosotros. Casi, casi nos entenderíamos antes diciendo que es eso que nos molesta del hablar del otro. La forma peculiar de repetir la misma palabra: "Hoy hace un tiempo fantástico, el solomillo estaba fantástico, vimos un paisaje fantástico"; las muletillas, ese "¿no?" al final de cada frase; la pronunciación, ¿no tienen ustedes algún amigo que dice "conceto" y no "concepto"? Pues el conjunto de esas características es el idiolecto.
Desde el punto de vista lingüístico se dice que el idiolecto "está compuesto por los actos de habla recurrentes de una persona o cómo una persona usa el repertorio verbal de forma individual". No confundir con 'dialecto' que "es un sistema lingüístico considerado con relación al grupo de los varios derivados de un tronco común", definición mucho más políticamente correcta que aquella que decía que era una lengua derivada de otra. Signo de los tiempos.
Hoy he aprendido una palabra nueva. Ciertamente hay personas a las que odio porque acaban todas las frases con un "¿entiendes?" "¿sabes?" como si se creyeran que eres sorda o que no escuchas o simplemente para confirmar que has seguido su aburrido monólogo.
ResponderEliminarSé lo que es, te ponen de los nervios.
EliminarYa somos dos los que hemos aprendido una palabras nueva. Espero que no se cumpla ese dicho malvado: "No te acostarás sin aprender una cosa nueva... y sin que se te olviden dos". Bien, ya que se menciona "conceto" hay que recordar a Pepe Blanco, el anterior Secretario de Organización del PSOE, que siempre se mostró muy crítico con los "corruptos". Pensaba yo ahora que si hubiera tenido una profesora de Lengua como la autora de este blog, habría sido sin duda mi asignatura favorita (en vez de ser una de las más odiadas).
ResponderEliminarJosean
Muchas gracias por el elogio, Josean. La verdad es que el profesor es definitivo a la hora de que nos guste o no una asignatura. Yo tuve una profesora buenísima, le encantaba dar Lengua y era capaz de transmitirnos a todos su pasión. Nos tenía a toda la clase prendados de lo que decía.
EliminarEl Corrector (no corretor) del ordenador me ha corregido el término "corruto", que es el que he atribuido a Pepe Blanco en el anterior comentario. Disculpas.
ResponderEliminarJosean
Lástima que no me acordé de Pepiño Blanco al escribir el post. Tienes razón, siempre decía "corrutos". ¡Qué bueno!
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